La hermana de Ortega Cano ha sido muy clara a la hora de echar por tierra los problemas de salud que Ana María aduce para explicar por qué hace lo que hace
Los que quieren a José Ortega Cano no pueden más que sufrir ante el calvario que él experimenta al ver cómo su matrimonio se tambalea y que él poco o nada puede hacer más que ver a su mujer, Ana María Aldón, contando sus desavenencias matrimoniales en público mientras que entre ellos no hay apenas comunicación. Esto ha hecho que finalmente la hermana del diestro, Conchi Ortega Cano, se harte y de un golpe en la mesa para denunciar públicamente lo mal que lo está pasando su hermano y, de paso, poner en duda los problemas de salud mental que la diseñadora aducía para contextualizar su silencio intermitente, sus días lejos del domicilio conyugal y sus versiones con lagunas que mantienen a todos despistados.
Conchi Ortega Cano ha querido dejar claro que está sufriendo al ver a su hermano sufrir. Pero más al tenerle lejos, porque tal y como ha confesado a ‘Ya es mediodía’, los problemas del matrimonio han llegado a afectar a la relación entre hermanos y ahora el torero no se habla con ella. Conchi lleva muchos años sin querer saber nada de Ana María Aldón por diversas desavenencias, pero nunca quiso hacerlo público y se limitó a poner buena cara cuando se le preguntaba por su cuñada para no dar pistas de lo que sucedía de puertas para dentro. Ahora se ha cansado de fingir y es que esta tensión entre ellas ha terminado por afectar a su vínculo con su hermano, quien ahora sufre su propia crisis con su esposa.
“No quiero ni que me llame por teléfono de verdad, pero me duele muchísimo porque a mí nada más que me ha faltado parirlo, que cuando él nació yo tenía nueve años, y siento mucho todo lo que le pasa”, confiesa Conchi, que ahora se conforma con saber de su hermano por terceras personas o por los medios de comunicación. Y es que dice que lleva “muchísimos años” sin poder ir a casa del torero para hacerle tan siquiera una visita.
Tanto dolor le provoca esta situación, señalando a Ana María Aldón como culpable de lo sucedido, que incluso ha llegado a poner en duda los problemas de salud mental que la diseñadora aducía para explicar su comportamiento y sus dudas respecto a su matrimonio: “¿Está mala, de qué? Se fue a El Rocío, ¿dónde está la malura? Mala estoy yo que no puedo ni andar”, resuelve tajante Conchi Ortega Cano, que no cree que el motivo real de los últimos movimientos de su cuñada sean consecuencia directa de los problemas mentales a los que Ana María Aldón ha hecho alusión en diversas ocasiones en sus apariciones públicas.