Después de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, es el turno de Soraya Arnelas. Será el próximo sábado, 15 de julio, cuando la cantante contraiga matrimonio con Miguel Ángel Herrera. Es por ello que, en la recta final de su camino al altar, la representante de España en Eurovisión 2009 tiene todos los preparativos listos de cara a su gran día para que todo salga según lo previsto.
Si algo tiene claro la artista es que en su boda no habrá invitados por compromiso. Soraya quiere celebrar su cambio de estado civil por todo lo alto con las personas que llevan acompañándola en su camino durante todos estos años: "No quiero que sea una boda de compromisos, de amigos de mis padres. No, quiero que sea gente que se emocione ese día, amigos cercanos", aseguraba en una entrevista con Telecinco. Unos allegados entre los que estará Chenoa, con quien además de pasión por la música, la extremeña comparte un buen vínculo amistoso.
Soraya escoge dos vestidos de novia para su gran día
Para la cadena de Fuencarral, Arnelas también aprovechaba para desvelar algunas minucias sobre el que será el primer vestido que luzca a lo largo de la ceremonia civil, tratándose de algo "tradicional pero con brillo". Pero los looks de la cantante no quedarán ahí, ya que también tiene preparado otro traje con el que disfrutar de la fiesta posterior a la ceremonia nupcial. Unos diseños que ella misma ha confeccionado de la mano de Lorena Formoso y que prometen ajustarse perfectamente a su estilo.
El idílico lugar de la boda con un gran significado
Por otro lado, el diario Hoy ha revelado que los dos protagonistas de la velada también contarán en el día de su boda con un grupo flamenco que actuará a lo largo del cóctel. Un show que tendrá como referencias las costumbres de Extremadura y Andalucía, uniendo así la cultura de los novios en un convite de lo más especial y marchoso que tendrá lugar en la Casa Palacio de la Huerta del Conde, en Cáceres. Una finca que fue construida a partir de un molino de aceite, unas cuadras y una casa de labor que han dado lugar a la residencia señorial escogida por Soraya y su novio para festejar uno de los días más importantes de su vida. Por si fuera poco, este enclave también cuenta con una piscina y un invernadero repleto de plantas.
Un menú muy arraigado a la tierra de los novios
En lo que al menú se refiere, y aunque aún no se saben muchos detalles, la finca asegura que su gastronomía está basada principalmente en "una cocina que abraza la emoción y la sensorialidad, desde un profundo sentido de armonía y creatividad, innovación y técnica, a partir del conocimiento de nuestras raíces, de nuestra historia, productos y materias primas, huyendo de la rutina y buscando estímulos para disfrutar y hacer disfrutar a nuestros comensales, donde evoca lo sencillo y lo esencial en nuestras preparaciones, bocados frágiles y bellos en los que podrás encontrar distintas propuestas gastronómicas". Unas palabras con las que el equipo culinario del local deja entrever que el menú que degustarán los novios y sus seres queridos estará muy arraigado a la tierra extremeña.
De esta manera, Soraya y Miguel Ángel podrán culminar de la mejor de las maneras un compromiso que comenzaba en 2019 y que no ha podido terminar en boda antes a consecuencia de la pandemia y del posterior embarazo de la intérprete. Sin embargo, ahora ambos podrán exprimir al máximo cada día de su boda junto a 200 invitados tras haber ya firmado los documentos que les han convertido en marido y mujer.