Antonio Banderas visita 'El Hormiguero': las casas por todo el mundo en las que ha invertido el actor

Antonio Banderas vuelve esta noche al ‘El Hormiguero’ para presentar su nuevo espectáculo madrileño. Nuestro actor más internacional ha decidido volver a instalarse en España después de su periplo de varias décadas en la Meca del Cine. Durante todos estos años el malagueño, de 64 años, ha invertido en varias propiedades por todo el mundo, si bien con el tiempo ha ido deshaciéndose de algunas de ellas. Hacemos un repaso por algunas de las suntuosas casas que ha tenido.

Su cuartel general en la capital: un ático con terraza en El Retiro

El protagonista de las películas El Zorro y su pareja, Nicole Kimpel, han elegido una vivienda señorial, de 80 m2 y con 20 m2 de terraza, para sus estancias en la capital del país. El piso se encuentra en una de las zonas más bonitas de Madrid, en el barrio de Los Jerónimos y a dos pasos del Parque del Retiro. Concretamente el ático está situado en la calle Alberto Bosch -perpendicular a la calle Alfonso XII- a muy pocos metros del inmueble donde Pedro Almodóvar rodó con él la famosa escena de Átame, que protagonizó junto Victoria Abril. Según algunas informaciones Antonio podría haberse comprado esta vivienda por 1,5 millones de euros ya que el precio medio del metro cuadrado en esta zona es de unos 10.000 euros.

Su casa de Málaga, otra joyita

La otra residencia española de Antonio Banderas se encuentra, como no podía ser de otra manera, en su querida Málaga. El actor y su pareja, Nicole Kimpel, residen en una exclusiva vivienda adquirida en 2014 en una de las zonas más céntricas de la ciudad. Se trata de un impresionante ático situado junto a la Alcazaba que cuenta con una preciosa piscina exterior, una gran terraza con un panel de colores que emula al Centre Pompidou y con ascensor privado. De 500 metros cuadrados de superficie y dos plantas, desde sus ventanas se divisa una vista inigualable de la ciudad, con la Catedral, la calle Alcazabilla o el Teatro Romano a pocos metros.

La vivienda maldita de Encarna Sánchez

La Gaviota, situada en Marbella, fue una de las casas más queridas de Antonio. En esta villa, vio crecer a su hija Stella del Carmen, que próximamente pasará por el altar. A la primogénita del actor le encantaba esta casa de la costa andaluza donde pasó inolvidables veranos. Comprada en 1997 a la heredera de la fallecida periodista radiofónica Encarna Sánchez arrastraba innumerables problemas legales y Banderas decidió derribarla el pasado año. “Yo no he cometido ninguna ilegalidad. Compré la casa a un tercero con todos los papeles en regla y si me engañó el Ayuntamiento yo no tengo ninguna culpa”, lamentaba.

El pisito neoyorkino

En sus años de amor con Melanie Griffith, Antonio adquirió en 2005 un impresionante apartamento en Nueva York en las inmediaciones de Central Park. Se trata de un majestuoso inmueble de cuatro habitaciones (tres de ellas en suite), cuatro cuartos de baño y una habitación auxiliar. El exclusivo apartamento cuenta con todo lujo de comodidades, como techos de tres metros de altura o suelos de roble y se encuentra a la venta.

También vivió en Londres una temporada

El devenir profesional de Antonio Banderas le llevó a vivir también en la capital británica. Corría el año 2015 cuando el malagueño decidió invertir de nuevo en una mansión de lujo por 3,1 millones de euros. Ua mansión de 500 metros cuadrados distribuidos en tres plantas con un cuidado diseño minimalista con aires industriales con vigas vistas en el que priman los espacios abiertos, especialmente luminosos sin ningún tipo de barreras arquitectónicas. En 2021 se puso a la venta por 3,5 millones y se desconoce si finalmente pudo desprenderse de ella.

Un chalet de invierno en Aspen (Colorado)

Sí vendió en 2019 el impresionante chalet que tenía junto a Melanie en la estación de esquí de Aspen, en Colorado. Se trataba de una lujosa propiedad de seis dormitorios, cinco baños, sala de billar, cocina abierta e impresionantes vistas a las cumbres de Hayden Peak y Pyramid Peak. Fabricado en 1995, este hogar fue durante años el destino vacacional de Melanie y Antonio, hasta que la pareja se divorció en 2014.

La mansión conyugal en Los Angeles

 

Otra de las propiedades del matrimonio que fue liquidada tras su divorcio fue la vivienda conyugal de Los Angeles (California). Una propiedad de casi 4,050 metros cuadrados con amplias áreas verdes, un jardín orgánico, piscina y jardines de rosas. La casa tenía tres pisos en los que se repartían 13 dormitorios y 11 baños, un salón para banquetes de dos pisos, un comedor con techo tallado a mano, una biblioteca, cuatro chimeneas y un ascensor. En su día sirvió como el escenario de una recepción para recaudar fondos para Obama y se vendió de manera rápida y discreta.