Ha sido un duro año para Carmen Martínez-Bordiú tras la perdida de su madre. Poco a poco, ella y su familia han retomado sus vidas y han seguido con la rutina, solucionando por el camino algunas importantes gestiones que habían dejado algunos flecos sueltos. Este es el caso de la millonaria herencia de Carmen Franco, un extensísimo patrimonio que algunos han llegado a valorar en cerca de 600 millones de euros y que ya han heredado sus descendientes directos.
De hecho, no solo ya lo han recibido, sino que, a juzgar por el último capricho que se ha dado la nieta del general Francisco Franco, ya han comenzado a disfrutar.
Un coche de alta gama
Carmen Martínez-Bordiú ya ha comenzado a disfrutar de su parte del pastel. Según ha informado 'El Confidencial', la aristócrata se ha comprado un coche de alta gama, un Mercedes GLE valorado en 75.000 euros con el que ya se la habría visto conduciendo por las calles de Madrid.
La propia Carmen Martínez-Bordiú acudió al programa 'Sábado Deluxe' poco antes del fallecimiento de su madre. En una entrevista realizada por Jorge Javier Vázquez admitió que ella nunca había contado con un trabajo que le reportase beneficios económicos. La privilegiada situación de su familia le había permitido siempre vivir una vida casi sin preocupaciones, al menos no en el terreno económico. Ella ya ha declarado que no sabe ganar dinero, pero sí gastarlo.
Ahora que su madre ya no está con ellos y siendo esta quien había manejado la riqueza heredada de los Franco, son los hijos de Carmen Martínez Bordiú los que continuarán gestionando ese patrimonio.