La Policía Nacional ha detenido en l'Anoia (Barcelona) a Carlos Navarro, 'El Yoyas', tras dos años de intensa búsqueda. Y es que el exconcursante de 'Gran Hermano' se fugó al ser condenado a cinco años y ocho meses de prisión por maltratar a su expareja, Fayna Bethencourt, así como a los dos hijos que tenía, fruto de su relación con ella. 

Desde el mes de noviembre del 2022 'El Yoyas' se convirtió en un fugitivo de la Justicia, ya que sobre él pesaba una orden de detención "por violencia en el ámbito familiar, amenazas y malos tratos". Pero, ¿cómo ha sido su detención y dónde le han encontrado los agentes?

Según confirman fuentes oficiales ha existido un gran despliegue tanto de policías como de Mossos, siendo un total de 30 agentes los que se han desplazado para su esperada detención. Un grupo de Búsqueda Activa de Fugitivos, ARRO y Unidad Canina, así como otras autoridades.

¿Dónde se escondía de la justicia Carlos Navarro, 'El Yoyas'?

Tal y como ha revelado EFE, Carlos Navarro estaba escondido en una casa de la comarca de Anoia, con un censo de más de 100.000 habitantes y que cuenta con un entorno rural y repleto de bosques. Allí se blindó y tomó medidas extremas para evitar ser localizado, de hecho, apenas salía de la vivienda. 

Ha sido 23 años después de saltar a la fama cuando 'El Yoyas' vuelve a ser protagonista de la actualidad. Cabe recordar que fue concursante de la segunda edición de 'Gran Hermano', de la que fue expulsado por su actitud violenta. Fue ahí precisamente cuando se ganó su apodo y es que, por aquel entonces, se hizo viral su frase 'te meto dos yoyas'. 

A pesar de haber colaborado en diferentes espacios de televisión como 'La Noria' e incluso haber sido concejal en la ciudad condal, Carlos Navarro desapareció por completo al ser condenado. Fue el Juzgado de lo Penal número 5 de Las Palmas de Gran Canaria el que dictó un auto para su ingreso inmediato en prisión. Esto no sucedió al huir y no dejar ni rastro de su paradero

'El Yoyas' fue condenado en sentencia firme como autor de un delito de maltrato habitual, un delito leve de vejaciones, cuatro delitos de lesiones, así como un delito de amenazas. Un pasado especialmente complicado que ahora vuelve al presente con su detención. 

El operativo en el que Carlos Navarro era el absoluto protagonista llega ahora a su fin. No ha sido fácil y termina tras meses de búsqueda y cooperación. Ahora todas las miradas se sitúan en Fayna, quien desde hace meses denuncia la pesadilla a la que estaba haciendo frente. "Mi torturador sigue en la calle. Es un prófugo, condenado que no está dónde debería de estar", dijo algún tiempo. 

Primera reacción de Fayna, ex de Carlos Navarro

A ella, al igual que al resto, le ha llegado la noticia. Fayna no ha podido esconder su enorme alegría. "Por fin lo han detenido". "Lo llevaba esperando dos años. Ya era hora. Saber que estaba libre me creaba un sentimiento de inseguridad absoluta. En estos momentos estoy con mi familia y voy a desconectar porque no paran de llamarme por teléfono. Me siento muy feliz. ¡Lo han cogido!", explica en 'La Razón'. Ha hecho frente a una situación angustiosa, de inseguridad, pero al final este calvario ha terminado para ella. 

La extinta pareja ha estado durante más de 17 años de idas y venidas hasta su ruptura definitiva. Tiempo después ella le denunció y contó el infierno vivido a su lado. "Quiero dejar claro que esto no es una telenovela. Yo me di a conocer por salir en GH, pero siempre que he hablado de este tema he dejado claro que no es una cuestión del corazón, esto es una realidad. Mi realidad. En la calle, en algún lugar, está la persona que... solo habéis escuchado un poco de los 16 años que compartí con él. Claro que hubo momentos buenos, con un maltratador hay momentos buenos, sino, no estás con él 16 años".

Sintió verdadero terror, miedo porque apareciera e hiciera daño a sus hijos a ella. Todavía más del que había hecho en su familia. "Yo conozco su verdadera cara demasiado bien y no quiero volverla a ver. No quiero cruzarme con esa cara en la calle, no quiero darme la vuelta y verlo ahí y no quiero que aparezca dentro de unos años como un hombre libre en mi puerta. Soy consciente de que cuanto más tiempo pase, más en peligro estoy porque todo se diluye. Se va a sentir más confiado. Una parte de mí sigue sintiendo que va a acabar conmigo", aseguró. Ahora solo puede celebrar su libertad.