Cari Lapique está viviendo el momento más complicado de su vida sin lugar a dudas. Hace apenas unos minutos se conocía la muerte de su hija, Caritina Goyanes, con tan solo 46 años a consecuencia de un infarto. La hija de Carlos Goyanes ha sido encontrada sin vida en su domicilio de Marbella tan solo 19 días después del fallecimiento de su padre. Un durísimo varapalo que ha azotado duramente a sus seres queridos, y especialmente a la aristócrata, que ha tenido que afrontar dos inesperadas pérdidas en este mes de agosto.

Las últimas imágenes que salieron a la luz de Cari Lapique fueron, concretamente, durante la despedida a su marido. Completamente devastada, la hija de los condes de Mirandala se desplazaba hasta el tanatorio de San Pedro de Alcántara con unas gafas de sol que escondían parte de su triste rostro. Ahora, esas instantáneas volverán a repetirse, esta vez por la muerte de su hija Caritina, y por ende, uno de los pilares fundamentales de su vida. 

Caritina Goyanes muere a los 46 años de manera inesperada

Estas últimas horas han sido devastadoras para la familia. Mientras disfrutaba de sus vacaciones estivales, Caritina Goyanes comenzaba a encontrarse mal, hasta que finalmente sufría un infarto que acababa con su vida. Poco han podido hacer los profesionales médicos que se han desplazado hasta el enclave, que han llevado el cuerpo de la fallecida hasta el hospital más cercano, donde se ha confirmado su muerte. 

Cari Lapique, en el tanatorio de su marido, Carlos Goyanes.

Cari Lapique, en el tanatorio de su marido, Carlos Goyanes.

Gtres

Se espera que todos los seres queridos de Caritina viajen hasta Málaga para dar el último y repentino adiós a la hija de Cari Lapique. Entre ellos la viuda de Carlos Goyanes, a quien esta noticia habrá caído como un jarro de agua fría cuando todavía se encontraba inmersa en el luto por la muerte de su marido. 

La muerte de Carlos Goyanes que dejó a Cari Lapique completamente devastada

Si algo está claro, es que el mes de agosto ha sido uno de los más dolorosos para la familia. Durante la madrugada del 7 de agosto, Carlos Goyanes perdía la vida a los 79 años de edad. El empresario murió en mitad de la noche mientras dormía, sumiendo a sus seres queridos en la más absoluta tristeza. Sobre todo, teniendo en cuenta que se encontraba muy bien a nivel físico tras haber sido operado para colocarle un marcapasos. 

Por si fuera poco, el clan afrontaba hace unas horas la muerte de Tito, el hermano de Carlos Goyanes, tal y como ha añadido Pilar Vidal en ‘Y ahora Sonsoles’. Lo que no podían llegar a imaginar es que a este fallecimiento se sumaría el de Caritina, que deja consigo un matrimonio de lo más feliz, fruto del que nacieron sus dos hijos. A juzgar por sus imágenes en redes sociales, la hija de Cari Lapique vivía una etapa de lo más feliz, en la que aprovechaba su tiempo libre para hacer gala de su pasión por la gastronomía y por los viajes. De hecho, el pasado mes de noviembre, tanto ella, como su marido y sus hijos, viajaron hasta Venecia para celebrar el 46 cumpleaños de Caritina, que ha sido el último de su vida. 

Durante la despedida a Carlos Goyanes, Cari Lapique se apoyó en sus hijas, Carla y Caritina, para hacer frente a tan duro revés. Aunque su gesto demostraba un profundo dolor, la hija de los condes de Mirandala sacó fuerzas para aferrarse a su familia y dar el último adiós al que se convirtió en el amor de su vida. Pero la vida le ha dado un nuevo revés al arrebatarle a su hija de la manera más repentina posible. 

Carla Goyanes, la otra persona más afectada por este duro revés

Otra de las personas que sufrirá en mayor medida esta muerte es la hermana de Caritina Goyales, Carla. Ambas habían permanecido unidas en los momentos de mayor flaqueza, como por ejemplo, el fallecimiento de su padre. Una pérdida por la que Carla Goyanes quiso dedicar una carta abierta a su progenitor, a quien admitió lo mucho que le iban a echar de menos tanto ella, como sus hijos: “Papá, no te haces una idea de lo que te vamos a echar de menos. Eres el mejor padre y abuelo que se puede tener. Y no porque lo diga yo, sino que cualquiera que te haya conocido de verdad lo sabe. Ahora mismo soy incapaz de imaginarme una vida sin ti”, escribía con dolor. 

La hija de Cari Lapique se mostró muy agradecida por todas las muestras de cariño que la familia había recibido ante la muerte de Carlos Goyanes. Una serie de mensajes y gestos de afecto que, por desgracia, volverán a repetirse en las próximas horas y en el mismo lugar en el que todos ellos se despidieron del conocido empresario.