Belén Rodríguez no está pasando por su mejor momento. Desde que saliera a la luz que le había prestado 100.000 euros a Kiko Hernández y que, presuntamente, se lo había pedido de manera inmediata porque no se fiaba de él, la colaboradora de televisión tiene una guerra directa con 'Sálvame'. Belén Ro ha decidido bloquear tanto de redes sociales como de Whatsapp a gran parte de sus compañeros y ha roto su amistad con algunos de sus amigos de trabajo, como es el caso de Belén Esteban o incluso el propio Kiko Hernández. Era tal la situación que estaba atravesando que incluso llamó a la Policía para evitar ser grabada por 'Sálvame', ya que durante varias tardes estuvieron filmando desde el balcón de uno de sus vecinos.
Fue este mismo martes cuando la colaboradora decidió llamar a las fuerzas de seguridad para pedir ayuda. Dos patrullas de policías municipales y cinco agentes han estado durante una hora y media aproximadamente en su domicilio después de que esta llamara a la Policía. Ahora, mucho más tranquila y calmada en casa, ya que no tiene "espectadores" en frente de casa, ha reaparecido en redes sociales para agradecer su labor: "Gracias Policía y Policía de Madrid por alejarme de los presuntos delincuentes. Gracias especialmente por protegerme de los presuntos delitos que se han cometido sobre mi intimidad en mi domicilio. No sé qué hubiera hecho sin vosotros. Gracias. Gracias. Y más gracias", ha escrito en su perfil de Twitter.
La audiencia está dividida respecto a la posición de Belén Rodríguez
Este mensaje de agradecimiento ha recibido un sinfín de reacciones por parte del universo 2.0, que está muy pendiente de todo lo que está ocurriendo con Belén Ro y su entorno. Han sido muchos los mensajes de apoyo que ha recibido, pero también otros muchos usuarios del mundo virtual le advierten que ella pertenece a este mundo y que ahora se está equivocando con su reacción. El público está dividido en torno a este tema, que no hace más que copar nuevos titulares y horas de televisión.
Belén Rodríguez se había desplazado hasta Málaga para poner distancia con todo lo ocurrido. No se encuentra bien e incluso algunas de las personas que más le conocen temen por lo que pueda ocurrir, ya que no la ven bien anímicamente. Por este motivo, decidió marcharse a la costa para intentar recuperarse y pensar sobre sus próximos pasos, además de estar arropada por su entorno más cercano en estos momentos tan complicados. Tras su viaje, regresó a su domicilio de Madrid y fue el momento en el que vio que los que fueran sus compañeros estaban grabando su domicilio. Por este motivo, decidió llamar a las fuerzas de seguridad para evitar así que siguieran grabándola.