Belén Esteban ha salido en ambulancia de su casa rumbo al hospital en el que será operada este viernes de la rotura de la tibia y el peroné
Belén Esteban estaba a la espera de buenas noticias que le abriesen las puertas del quirófano y ser operada de la fractura de tibia y peroné que sufrió en pleno directo de ‘Sálvame’ tras protagonizar una aparatosa caída que parecía no revestir gravedad, pese a las muestras de dolor. Nadie creía que tenía algo roto hasta que horas después ella misma confirmaba a su programa la gravedad del asunto y la necesidad de ser operada. Así, el pasado jueves 28 de abril se presentó en el hospital con intención de ser intervenida, pero no pudo ser, dado que la escayola provisional que le habían puesto para inmovilizar la articulación le había provocado “una serie de úlceras y llagas”, lo que le impedían ser intervenida. Ahora, parece que estos efectos secundarios han desaparecido y Belén Esteban será operada por fin este viernes.
Vídeo: Europa Press
Vídeo: Europa PressBelén Esteban ha abandonado su casa en Paracuellos del Jarama en ambulancia rumbo al Hospital de La Luz de Madrid. Estaba acompañada en todo momento de su marido, Miguel Marcos, que como profesional técnico de ambulancias sabe ejercer de perfecto enfermero para ayudarle a superar este nuevo reto que la vida le ha colocado en su camino y que ha supuesto un varapalo para ella también en lo emocional al verse incapacitada para llevar una vida con normalidad: “Está devastada”, decían desde ‘Sálvame’ al día siguiente tras hablar con ella, anunciando, además, que deberá guardar reposo y estar alejada de los focos entre seis y ocho semanas. Ahora el fin está más cerca con su paso por quirófano programado para este mismo viernes 6 de mayo, diez días después de su accidente laboral en el plató.
La colaboradora de ‘Sálvame’ ha salido de su domicilio y en ambulancia ha llegado hasta el hospital, accediendo al edificio por el parking, para así evitar ser fotografiada en un momento tan delicado, como así hizo el pasado 28 de abril cuando recorría el mismo camino en ambulancia, protegiéndose bajo una manta para eludir miradas ajenas. No obstante, sí se ha podido captar a Miguel Marcos preocupado en que su traslado se desarrollase con normalidad, evitando en todo momento cualquier movimiento que pudiese ocasionar dolor en la pierna de su esposa.
Una labor que tiene ya por rutina al ser precisamente ese su trabajo como técnico de ambulancias, pero ahora le ha puesto más esmero si cabe en que Belén Esteban llegue al hospital sin sobresaltos, para dejarla después en las mejores manos, en las del cirujano que se ocupará de reconstruir su tibia y su peroné en una intervención programada ya para este viernes y del que ella aún ha preferido no ofrecer mayores detalles.