Belén Esteban ha regresado ya de sus idílicas vacaciones junto a Miguel Marcos en Tenerife. Un viaje del que SEMANA publica fotografías en exclusiva y en el que la colaboradora y su marido lo han pasado de maravilla. Tan bien lo han pasado que se ha dejado llevar por las delicias culinarias de la gastronomía de la isla... y ha vuelto a casa con unos kilitos de más.
"Tengo más barriga que cabeza"
Ella misma ha admitido en 'Sálvame', donde ha hablado con sus compañeros por vía telefónica, que ha engordado de manera considerable durante su estancia en las Canarias. "He engordado 5,700 kilos. Estoy como una bola. Tengo más barriga que cabeza", bromeaba con sus colegas.Aunque con menos cinturita de avispa, Belén ha retornado a su casa de Paracuellos del Jarama más feliz que nunca. Después de un confinamiento de 99 días -en los que ha estado separada de su marido debido a la diabetes que padece-, ha cogido estos días de descanso con muchas ganas. En sus días de relax ha disfrutado de paseos en barco con su pareja. Juntos han surcado las aguas del Atlántico y han avistado delfines. Una experiencia que la ha fascinado: "Se veían los delfines preciosos. Veíamos al delfín saltando. Es la primera vez que he desconectado de todo. Esta mañana en casa he visto 'El programa del verano", señalaba.
Belén Esteban denuncia la falta de medidas de seguridad del aeropuerto de Madrid
A pesar de lo dulce que ha resultado su estancia en Tenerife, nada más aterrizar en la capital se ha encontrado con un panorama que rápidamente le ha cambiado el humor y ha provocado su enfado e indignación. "Yo llego del aeropuerto y había tres vuelos. Como ahora solo salimos desde la T4, las maletas tardaron una hora y yo solo veía carteles del coronavirus, que yo lo entiendo. Ni a mí ni a nadie nos preguntaron nada, ni a nadie en el avión. De dónde veníamos, qué temperatura tienen... Por lo menos que hagan algo en el aeropuerto", se ha lamentado. "Tengo que decir lo que he visto en un aeropuerto. Que me expliquen cuáles son las medidas se seguridad... Es vergonzoso. A ver dónde están esas medidas porque yo he flipado".Para más inri, su cabreo fue a más cuando al salir de la terminal "me empiezan a preguntar por Humberto". Una cuestión de la que prefiere mantenerse al margen porque "es un tema del que no voy a hablar, igual que hice con el tema de Fran. Iba cabreada".