El día ha llegado. Anita Matamoros pasará este lunes por quirófano. Estaba previsto que lo hiciera a mediados de mayo pero un problema en su análisis de sangres hizo que la operación se posponga. La hija de Kiko Matamoros y Makoke se someterá este día a una operación de pecho por segunda vez. Horas antes de su operación, la joven ha querido contar cómo se encontraba y ha asegurado que está muy tranquila, a pesar de tener que entrar en un quirófano, aunque lo que peor ha llevado es lo del ayuno.
Anita Matamoros cuenta cómo está horas antes de operarse
Esta mañana temprano, Anita ha querido compartir con sus seguidores como se encontraban: "Buenos días chicos. Son las 8 y media de la mañana y yo estoy muerta de hambre. Sabía que esto era lo que peor iba a llevar, lo de ayunar. Ni un sorbo de agua me dejan", ha comenzado diciendo la joven que este domingo la vimos disfrutar del día soleado de la capital madrileña junto a un grupo de amigos. Anita Matamoros ha asegurado que está deseando que llegue el momento de marcharse al hospital "para que pase todo y poder comer".
La hija de Makoke y Kiko también ha querido revelar cómo se encuentra horas antes de someterse a la operación: "Estoy tranquila y estoy bien. Estoy relajada, estoy contenta. Y nada os iré contando", ha confesado Anita Matamoros. También ha querido compartir una fotografía ya desde el hospital con la bata médica, una imagen que sería de tan solo unos minutos antes de entrar a someterse a su segunda operación de pecho.
Esta es la segunda operación de pecho para la hija de Kiko y Makoke
Cabe recordar que en el año 2018, con tan solo 18 años, Anita Matamoros se sometió a una reducción de pecho y compartió con sus seguidores todos los detalles de esta operación estética que tanto tiempo llevaba ansiando. Decidió dar el paso por salud y por estética, sin embargo, dos años después no está del todo satisfecha. «Dos años más tarde me voy a volver a operar. Quedé contenta con el resultado en general. Me empezó a crecer muy pronto y tenía un pecho muy caído y yo quería subírmelo y quitarme porque para mí tenía mucho y eso era algo que me acomplejaba», contaba Anita hace unas semanas. Por este motivo, a principios de mayo quiso revelar que estaba a punto de someterse a esta segunda operación. «Uno de los dos pechos me ha quedado con una cicatriz muy fea porque no se ha curado bien y eso es algo que a mí estéticamente no me gusta. También cuando me operé las tenía súper bien, pero dos años después se me han vuelto a caer un poco", explicaba.