Por fin llegó el día. Rocío Flores no solo tenía pendiente disfrutar de un reencuentro con su padre, Antonio David Flores, ni tampoco con Olga Moreno, con la que tiene una relación estupenda, ni con su novio, Manuel Bedmar. La joven estaba deseando ver a sus hermanos, a los que adora y a los que lleva sin ver cuatro meses.
Y dicho y hecho. Nada más llegar a Málaga, la concursante y finalista de la última edición de 'Supervivientes' ha ido a ver a sus hermanos, David y Lola, que nació fruto de la relación de su padre con Olga Moreno. Cuando Málaga ya se encuentra en fase 3 de la desescalada y está permitido hacer vida en los bares, no han dudado en acudir a uno de ellos para disfrutar de un ratito juntos.
"Sois mi vida", escribía Rocío Flores junto a un Stories junto a sus hermanos. La joven mantiene con ellos una relación especial. De hecho, todavía sigue viviendo con ellos en el domicilio familiar. Tocaba ponerse al día de todo lo que había ocurrido durante estos cuatro largos meses. Y es que ellos han podido ver cómo estaba Rocío por la tele, pero ella ha estado totalmente aislada y desconectada de todo lo que ocurría en el exterior.
El reencuentro con sus hermanos... ¡por fin!
Un ratito juntos que ha dado para mucho. Eso sí, Rocío tiene que adaptarse a una nueva normalidad, algo que no existía cuando ella hizo las maletas para poner rumbo a una de las experiencias más increíbles de su vida. Ahora las mascarillas pasan a ser obligatorias y hay que mantener un distanciamiento social para evitar los contagios.
Ella misma ha asegurado que 'Supervivientes' le ha cambiado la vida. La joven ha aprendido a quererse a sí misma y ha valorado aún más todo lo que tenía en España antes de marcharse. Ahora quedamos a la espera de qué va a hacer Rocío Flores con su vida, si seguirá ligada al mundo de la televisión o si en cambio, se decantará por continuar con la vida que había dejado antes de irse a Honduras.
Adaptándose a la nueva normalidad
Rocío Flores ha disfrutado de su compañía y después de ha reunido con unos amigos, a los que por supuesto tenía muchas cosas que contar. Para celebrar la vuelta de la joven a Málaga, donde vive con su padre, ella y su grupo de amigos han hecho un brindis. "Por nosotros", escribía con emoción.
Un brindis con amigos
La joven lleva apenas unas horas en Málaga y ya se ha reencontrado con todos los suyos. Parece que a partir de ahora disfrutará de su estancia en casa, a la espera de saber cuándo la volveremos a ver. Por ahora toca estar pendiente de ella a través de las redes sociales, donde cuenta ya nada más y nada menos que con más de 477.000 seguidores, que prometen ir subiendo cada día.