Este fin de semana, Kiko Matamoros sorprendía a la audiencia de Telecinco al confesar abiertamente sus problemas de adicciones en el Polideluxe de 'Domingo Deluxe'. El colaborador reconocía que es "cocainómano desde los 15 años". En otras ocasiones ha hablado sin pudor de su relación con las drogas, pero esta confesión ha sido quizás la más honesta que haya hecho al respecto hasta la fecha.
Este lunes, apenas 24 horas después, el colaborador ha contado en 'Sálvame' los motivos por los que decidía abordar una cuestión tan delicada ante las cámaras. Según su opinión, era algo que necesitaba hacer. Tras su entrevista salió "convencido" de que el importante paso que había dado fue “necesario” e “higiénico”. Ante todo lamentaba haber recibido intentos de intimidación por parte de su ex, Makoke. “A mí no me van a callar con amenazas ni con historias que llevo un par de veces escuchando”, sentenciaba.
Kiko Matamoros, "liberado" tras confesar sus adicciones
“Me conocen poco, parece mentira que habiendo convivido 20 años conmigo me conozcan tan poco”, se quejaba al hablar de su exmujer. Cree que hay una “connivencia” entre las personas que han intervenido en el conflicto familiar y por ello ha querido aclarar “cuál es la naturaleza de esta señora y para demostrar que la mentirosa es ella”. Asimismo, ha lamentado que su expareja, su hijo Javier Tudela y el padre de éste, Javier Tudela, hayan querido “difamarle con saña” aunque con una estrategia “mal empleada”.
Lydia Lozano, que conoce a Kiko Matamoros desde sus años de juventud, ha revelado las primeras sensaciones de su compañero minutos después de confesar sus adicciones. Según ha relatado, inmediatamente después de su paso por el 'Polideluxe', Kiko Matamoros estaba
"liberado" y que se había quitado "un peso de encima", que lo veía "tranquilo". Y que, a diferencia de otras intervenciones, en las que salía despotricando o quejándose de que no estaba conforme con cómo había ido la entrevista, lo notó muy satisfecho.
Desde su sillón de 'Sálvame', el madrileño ha recalcado que no se jacta en absoluto de su pasado. Solo pretendía dar fe de la realidad que ha vivido desde que es adolescente. "Yo no hice ayer apología de nada mi me siento orgulloso de nada. Lo que sí dije que es que somos seres humanos. Para mí no ha sido una medalla contar uno de los problemas con los que he convivido durante años". Además, ha querido agradecer el apoyo que recibe de su novia, Marta López: "Le estoy agradecidísimo a mi pareja porque gracias a ella hago otro tipo de vida".
Matamoros ha señalado que su adicción a la cocaína ha puesto su vida en peligro en el pasado, pero es algo que no ha abandonado del todo y asume la responsabilidad de sus actos. "No he dejado de consumir porque al final lo eres para toda la vida», decía el fin de semana. Tampoco tiene intención de desintoxicarse porque está convencido de que cuando quiera puede dejarlo.
En este sentido, que su novia lleve una vida saludable lo ayuda a mantenerse alejado de la tentación: "Ella es anti todo esto. En alguna ocasión he consumido pero no he compartido con lo cual me he visto en una situación un tanto ridícula porque si quieres estar con tu pareja tenéis que estar los dos en la misma onda. De vez en cuando vienen amigos a casa, ella mira para otro lado y se cabrea. Esa es la vida".
El colaborador agradece a su novia el apoyo que le ha brindado: "Me hace salir a pasear"
Gracias a su convivencia con la modelo, Kiko Matamoros mantiene una vida saludable y cada vez más alejada de los estupefacientes. "Marta me hace salir a pasear, me hace llevar un régimen bastante estricto, me anima a visitar a los médicos... He tenido la puñetera suerte de tener a mi alado a alguien que me quiere que no comparte conmigo determinadas cosas, pero se lo agradezco muchísimo", ha recordado este lunes.