Así es la nueva casa de Beatriz Luengo y Yotuel en Miami, que han decorado personalmente Julio José y Chabeli Iglesias

'Hermanos a la obra' es el nuevo proyecto de TVE para la noche de los lunes en el que mostraran las reformas más curiosas de las casas de famosos más conocidos y asentados en Los Ángeles, más concretamente en Miami. Esta nueva apuesta audiovisual cuenta con dos personajes de lo más reconocidos de nuestro ‘star system’ del panorama nacional: Chabeli y Julio Iglesias Jr.

Proyecto para el que desempeñarán el papel de decoradores de interiores, labor que a ambos les apasiona y que pondrán en práctica con destreza delante de las cámaras de este nuevo programa de decoración.

Julio José Iglesias y Chabeli, decoradores por entregas: ¿Pero a qué precio?

Si algo está claro es que a Julio José Jr. a carisma nadie le gana, así lo pudimos ver en su participación hace años en el popular concurso de imitaciones de ‘Tu cara me suena’ donde consiguió llegar holgadamente a la final. La que no sabíamos tan afín a los objetivos de las cámaras es la mayor del clan Iglesias, Chábeli. Cuya imagen está asociada al recuerdo colectivo de ella, levantándose del plató del programa ya extinto llamado ‘Tómbola’ a golpe de un sonoro “gentuza” con el que se despedía de esta forma tan abrupta de los periodistas que esperaban una entrevista que finalmente nunca llegó.

El programa ya ha firmado ocho entregas con el popular dúo de hermanos como protagonistas. Las reformas se grabarán a caballo entre Madrid y Miami, lugares donde los Iglesias sacarán el máximo partido a los espacios peor decorados de las casas de las 'celebrities' más sonadas.

 Según ha publicado el diario ABC, la mayor de los Iglesias ha embolsado unos 28.000 euros capítulo, y su hermano unos 13.000 euros. Unas cifras nada baladís si tenemos en cuenta que estas hay que multiplicarlas por ocho: el resultado sería cuanto menos escandaloso, 224.000 euros en total para ella y 104.000 euros en cómputo final para él.

Ya se han filtrado los dueños de las casas que tendremos la suerte de ver: Isabel Preysler, Arancha Sánchez Vicario, Gloria y Emilio Estefan; Fonsi, Ana Obregón, Norma Duval u Omar Montes, entre otros.

Así es la nueva casa de Beatriz Luengo y Yotuel que han decorado personalmente Julio José Iglesias y Chábeli en Miami

El primer turno ha sido para una de las parejas más longevas del famoseo. Beatriz Luengo y Youtel llevan más de 20 años juntos, así como una década afincados en Miami. Lugar donde la pareja desempeña su labor de compositores y letristas de múltiples artistas de la talla de Ricky Martin, Jennifer López, Reik o Pablo Alborán. Y es que, si algo es Los Ángeles, es la meca de la música y emplazamiento de las producciones musicales de los intérpretes más importantes.

 La pareja vive una vida de lo más ajetreada en compañía de sus pequeños D'Angelo y Zoe, en una exclusiva urbanización de Miami llamada Biscayne Park. Tal es su volumen de trabajo, que según le ha contado Yotuel a Julio José Jr. Iglesias, el matrimonio nunca ha tenido tiempo de meterse en tediosas reformas, por lo que su casa está tal cual la dejaron los anteriores inquilinos a los que les compraron esta. Muebles anticuados incluidos.

 

La vivienda es un chalet construido en una sola planta con fachada blanca y amplios ventanales pro dónde la pareja puede disfrutar de la mejor luz natural para componer delante del piano.

Los exteriores son cuanto menos amplios, pudiendo disfrutar de una zona de jardín, así como de una piscina ovalada, dos privilegios de lo más considerados en esta época estival del año.

 La pareja vive una vida de lo más ajetreada en compañía de sus pequeños D'Angelo y Zoe, en una exclusiva urbanización de Miami llamada Biscayne Park. Tal es su volumen de trabajo, que según le ha contado Yotuel a Julio José Jr. Iglesias nunca han tenido tiempo de meterse en tediosas reformas, por lo que su casa está tal cual la dejaron los anteriores inquilinos a los que les compraron esta.

La vivienda es un chalet construido en una sola planta con fachada blanca y amplios ventanales pro dónde la pareja puede disfrutar de la mejor luz natural para componer delante del piano. Los exteriores son cuanto menos amplios, pudiendo disfrutar de una zona de jardín, así como de una piscina ovalada, dos privilegios de lo más considerados en esta época estival del año.

La estancia que la pareja le ha permitido ver a la audiencia solamente es la de la del salón, su habitación y el antiguo cuarto de su hija proyectado como vestidor. El programa ha empezado sus entregas con un detalle de lo más curioso para dar emoción a la narrativa del guion: Beatriz se encontraba en Madrid por trabajo y su marido Youtel quería aprovechar esos días de ausencia para darle una sorpresa a su mujer reformándole las dos estancias más anticuadas de la casa.

Los hermanos Iglesias: En la búsqueda de un salón más moderno y un nuevo vestidor para Beatriz Luengo

A Yotuel lo que más le preocupaba es que la elección que hiciera Chábeli y Julio José de los acabados fuera acorde con la energía y tonalidades que le gustan a Beatriz Luengo. Para ello han decidido recurrir al verde oliva, color que aporta paz a la estancia, tan necesaria para los momentos de estrés y máxima concentración que vive la pareja componiendo música.

La casa, con una estética impropia de su gran estatus económico, contaba con un sofá blanco maltratado por el trote de dos pequeños terremotos y el huracán de manchas que van dejando aquí y allá en unos más que evidentes lamparones.

Además de darle un buen lavado de cara al salón en el que Beatriz y Yotuel pasan el mayor número de horas, también han concedido el mayor deseo de la artista, el de tener su propio vestidor. Los armarios de la casa se habrían quedado pequeños, por lo que necesitaban crear una zona propicia para montarlo.

 

Youtel y Julio hablaron de crearlo en la antigua habitación de Zoe, la pequeña de la casa, a la que la destinarían a otra habitación más alejada del dormitorio principal ahora que es más mayor. Una vez tomada la decisión, la ejecución corría a cuenta de Julio José Jr. que generó el vestidor —en tornos claros y de madera maciza— tirando el tabique que unía a ambas estancias a golpe de pico y mazo. Una tarea de lo más entretenida en la que no solo descargó tensión, también generó un acceso directo de lo más útil entre ambas habitaciones.