Así es Lola Orellana, la hija mayor de Rosario que ha heredado su amor por el arte y la bohemia

Rosario Flores acude esta noche a ‘El Hormiguero’ para presentar su nuevo disco, “Universo de Ley”, que supone un merecido homenaje a su trayectoria musical. El disco incluye, como no podía ser de otra manera, el tema ‘Qué Bonito’ que Rosario grabó cuando estaba embarazada de su hija mayor, Lola. Aquel bebé en camino es hoy una joven de 28 años llena de talento y arte pero que se mantiene alejada de los focos.

Nació solo año y medio después de la muerte de Lola y Antonio Flores

La joven llegó a la vida de la familia Flores en el momento más complicado, tan solo año y medio después del fallecimiento de Lola y Antonio. Fruto de la relación de Rosario con el argentino Carlos Orellana, su nacimiento el 2 de octubre de 1996 supuso un soplo de aire fresco y una inyección de alegría en una familia que se había roto tras dos muertes tan seguidas y especialmente trágicas. De hecho, su nombre es toda una declaración de intenciones y un homenaje que Rosario y Carlos quisieron hacerle a la Faraona: "Lola me la mandó mi madre, yo estaba destrozada. Ocho meses después llegó mi hija y se acabó el maltratarme y el destrozarme", ha declarado Rosario que siempre la ha protegido de los focos.

Aunque es poco habitual verla delante de las cámaras, en el año 2023 no quiso perderse la inauguración en jerez del Museo de Lola Flores y allí posó feliz en compañía de su familia, con los que mantiene una relación muy estrecha.  Adora a sus primos, los hijos de Lolita (Elena y Guillermo Furiase) y a Alba, la actriz hija de Antonio Flores.  Tal es el vínculo que los primos mantienen entre sí que  Elena Furiase eligió a Lola para que fuese madrina de su hija Nala y así mantener esa relación especial que tanto han practicado sus respectivas madres.

Artista por imperativo genético

Con el talento y el arte corriéndole por las venas y el ADN, Lola se ha terminado convirtiendo en artista, pero ha optado por una vía discreta para desarrollar su genio. Formada en Londres en Artes Plásticas se ha convertido en una interesantísima ilustradora y fotógrafa que firma sus creaciones bajo el seudónimo de India Gitana en relación a sus raíces paternas y maternas.

Como no podía ser de otra manera, la música también forma parte de su vida y como buena representante de su estirpe tiene ángel para el cante. Cuando era una adolescente formó un dúo con Lucía Fernanda, la hija de Antonio Carmona y Mariola Orellana y deleitaban a sus respectivas familias con sus actuaciones improvisadas y sus canciones inventadas.

La joven también ha trabajado como ayudante de producción en diferentes proyectos audiovisuales. Según consta en los títulos de crédito ha formado parte del equipo de ‘Next Level Chef’, el talent gastronómico que presenta Blanca Romero en Telecinco e incluso ha prestado sus servicios para la grabación en España de algunos capítulos de ‘Juego de Tronos’.

Viajera y bohemia

El Instagram de Lola Orellana nos permite adentrarnos en su día a día y mostrarnos otras facetas de su personalidad. De esta manera, gracias a su red social descubrimos que es una mujer amante de los viajes y la bohemia. Atardeceres, espadas a Marrakech o jornadas hippies en las playas de Cádiz reconfortan y llenan de energía a la hija mayor de Rosario que cuenta con una belleza tan exótica y mestiza como fascinante.

Sin noticias sobre su estado sentimental

Lo que sí mantiene oculto es el estado de su corazón. Entre que los paparazzi la respetan y que no abre esa faceta íntima a las redes sociales el momento sentimental de Lola Orellana permanece en misterio. Solo sabemos que hace un tiempo mantuvo una relación con el cantante Antonio G. Iguaz, miembro del grupo Naked Family, pero si sigue con él o ha encontrado la estabilidad en brazos de otra persona es todo un misterio para todos aquellos que no forman parte de su círculo más próximo.

Pedro, el otro hijo de Rosario Flores

Rosario Flores también es madre de Pedro Antonio Lazaga y tiene 18 años. El hermano pequeño de Lola Orellana también se mantiene en un discretísimo segundo plano pero sabemos que también cuenta con inquietudes artísticas y creativas: toca la guitarra y el cajón flamenco y ha llegado a acompañar a su madre como percusionista en algunos conciertos.

 

Muy discreto, el joven mantiene sus redes sociales cerradas y todo lo que sabemos sobre él nos llega gracias a las palabras y las publicaciones de su famosa madre y otros allegados a la familia. Así podemos asegurar que, como tantos otros jóvenes de su edad, Pedro es también un aficionado a los viajes y al deporte.