Forman una de las parejas más consolidadas y queridas del panorama nacional. Ana Belén y Víctor Manuel llevan más de medio siglo casados y se han convertido en compañeros absolutos de todo: vida y profesión. Se casaron en 1972 en Gibraltar, dos años después, en 1976, nacía su primer hijo, David, su primer hijo, quien ha seguido los pasos de sus padres y a día de hoy se dedica a la música, tiene un estudio de grabación, Raro Tempo, por el que han pasado artistas como Rozalén o Vanesa Martín. Fruto de su relación con Paloma Montón, nacieron los dos nietos de la pareja, Olivia y León. En 1983 nacía la segunda hija del matrimonio, Marina San José, actriz conocida por series como 'Amar en tiempos revueltos' o 'Gran Reserva'.
Con más de cincuenta años de amor a sus espaldas, una preciosa familia unida y una vida de éxitos profesionales, la pareja que puso voz a 'La Puerta de Alcalá' puede presumir de vivir muy bien. La propia Ana Belén así lo confesaba, hace unos años, en una entrevista: "Vivo bien porque he trabajado y ganado para poder hacerlo, lo absurdo sería vivir mal con todas las cosas que me he jugado en esta profesión".
Así es la casa donde residen en Madrid
Después de vivir unos años en una gran finca en Torrelodones, Ana Belén y Víctor Manuel se mudaron a una casa situada en uno de los barrios más exclusivos de la capital, la colonia de Alfonso XIII en el barrio de Prosperidad, en Chamartín. Un enclave que les permite disfrutar de la combinación entre lo urbano y lo natural. Se trata de una vivienda arbolada y de ladrillo, de tres plantas, que se encuentra cerca del madrileño parque de Berlín, donde cuentan con un pequeño jardín en el que disfrutar de su tiempo libre. Según datos de Idealista, los precios de venta en la zona superan, en numerosos casos, el millón de euros.
Sin duda, es una ubicación ideal para quienes buscan el equilibrio perfecto entre tranquilidad y acceso a la vibrante vida cultural de Madrid.
El arte y la lectura, dos imprescindibles en su hogar
En una casa en la que predomina la madera tanto en suelos como en mobiliario, Ana Belén y Víctor Manuel cuentan con dos 'detalles' de intenso color: una zona de lectura repleta de libros de todo tipo, y numerosas obras de arte repartidas por su casa.
El interior de su hogar está decorado con mucho gusto y con mucho guiño al arte, como no podía ser de otra forma en la pareja.
La lectura es uno de los pasatiempos preferidos de la pareja, bien lo saben los seguidores de Ana Belén en redes sociales, donde suele compartir las lecturas que va empezando y recomendar sus favoritas. Por eso, una gran estantería abierta y bien organizada no podía faltar. En este caso es de madera de color verde, a juego con un gran cuadro que decora la habitación.
Gracias a las imágenes que ambos comparten en sus redes sociales, hemos podido ver que optaron por poner suelo de madera de roble en su casa, así como en los muebles de su cocina, como se aprecia en el fondo de este 'reel' que compartía Víctor Manuel en su perfil social de Instagram.
La calidez reina en su hogar
La pareja dispone de dos espacios donde se respira paz y tranquilidad: su bonito jardín y una chimenea junto a la que acurrucarse en los meses más fríos. Desconectar, para conectar... estos espacios son perfectos para ello. Su chimenea aporta esa calidez en los meses más fríos del año y en el jardín observamos una preciosa estampa llena de plantas y flores en la que acercarse a la naturaleza.
Un salón en tonos neutros
Aunque por lo general son más discretos con esta estancia, gracias a algunas imágenes que ha compartido la cantante en sus redes sociales, hemos podido ver que en la casa de la pareja prima el estilo minimalista, y relajado. En el salón hemos podido ver un sofá blanco, a juego con las paredes y con los detalles decorativos. Todo ello junto a cojines en tonos neutros, como el beige, que aportan equilibrio y continuidad a la estancia. Un paisaje neutro que rompe a la perfección con esos toques de color que aportan sus tesoros artísticos colgados por toda la casa.
En conjunto, se trata de una casa acogedora y cálida en el que la familia puede disfrutar de muchos momentos de calidad.