Desde que le dieran la oportunidad de conducir 'Ya es mediodía', Sonsoles Ónega no deja de recibir ofertas sobre su mesa. La última que le ha cautivado es 'Ya son las ocho', un programa con el que Telecinco busca desbancar a 'Pasapalabra'. De momento, no ha conseguido pisarle los talones a cuanto a audiencia se refiere, pero lo cierto es que la presentadora se esfuerza porque así sea. Su estrategia la estudia tanto con su equipo en los estudios de Mediaset como en su casa, el que es su refugio. La periodista vive en Madrid, pero ¿cómo es su hogar? Uno de sus secretos mejor guardados ha sido descubierto por ella misma en sus redes sociales, donde a cuenta gotas, ha mostrado algunos de sus rincones más desconocidos.
Sonsoles Ónega se encuentra como pez en el agua en su domicilio, donde predominan los colores claros, los muebles prácticos y las zonas luminosas. Así lo reflejan las imágenes que ha posteado en su Instagram, donde ha enseñado, por ejemplo, el salón, una estancia repleta de libros. Y es que en su sofá esta comunicadora tan exitosa se relaja con diferentes lecturas junto a sus perros, sus inesperables animales. Una pasión que vive en un entorno en el que se mezclan varios estilos de decoración, el clásico y el moderno y donde ella ha encontrado el equilibrio perfecto.
Amante de las alfombras, Sonsoles ha incluido en varias habitaciones esta pieza que busca proteger el suelo de parquet, así como los espejos con el fin de otorgar luminosidad, un detalle que se aprecia por ejemplo en su dormitorio. Allí se puede ver mobiliario muy claro, un tatami en el que duerme y en el que evita problemas de espalda y una butaca en la que calzarse cada día. La presentadora de televisión ha encontrado en su hogar el lugar perfecto para relajarse, ya que el estrés de su trabajo no es fácil de sobrellevar. Estar al frente de dos programas de una de las cadenas más importantes de nuestro país a veces se hace cuesta arriba y estar cerca de los suyos en el día a día es importante para ella.
Fue el año pasado cuando Sonsoles se separó del que había sido su marido, Carlos Pardo, durante 11 años, matrimonio del que nacieron dos hijos. Meses después conoció al arquitecto César Vidal quien, a buen seguro, tendrá grandes ideas para reformar el hogar de su pareja. Y ha sido precisamente él el que se ha convertido en noticia esta semana tras la confesión de Alessandro Lequio, pues el italiano ha revelado que fue él quien ejerció de celestino entre ellos. El colaborador fue el encargado de presentarles, un encuentro que parecía fortuito y tras el que surgió el amor.