"Creo que ha sido la entrevista en la que más me he abierto", nos dice Ares Teixidó (36) al finalizar nuestro encuentro. La periodista nos abre por primera vez las puertas de su casa en Barcelona para sincerarse sobre los aspectos personales de su vida. La joven, que vive junto a su pareja, la 'influencer' brasileña Bruna Manzoni, y en la actualidad es colaboradora de 'Zapeando' y 'Vamos a llevarnos bien', nos ha hablado de las veces que la vida la ha tumbado en el suelo y cómo ha resurgido como un Ave Fénix.

Hablamos de tres momentos: su diabetes, que le diagnosticaron hace cinco años y por la que ha estado a punto de perder la vida, la muerte de su amigo Álex Casademut y de cómo llegó a odiar el mundo que más le gustaba, el de la televisión. Ares llora, ríe y comparte con nosotros su lado más íntimo.

Me han contado que con todo lo fuerte que aparentas, eres una mujer muy sensible.

En mi vida ha habido mucho dolor y muy poca confianza en mí misma. Nunca me he creído merecedora de lo que he conseguido. Nadie me ha regalado nada, ojo, pero siempre me he considerado menos y me ha pasado factura. Lo estoy trabajando y lo seguiré trabajando siempre.

El 15 de octubre 2018 te diagnostican una diabetes muy grave.

Lo viví como un duelo. Es una enfermedad crónica que está muy silenciada. Yo sufrí un shock emocional porque soy la tía más independiente del mundo y, sin esperarlo, me convertí en una mujer insulinodependiente. Yo pienso en mi diabetes 24 horas al día. Lo primero que hago al levantarme es mirarme mi glucosa y lo último que hago al acostarme es pincharme. En ese momento lo vi todo muy negro. Llevo toda la vida escuchando a mi madre decir que lo únicamente importante es la salud y recuerdo ese día en el hospital decirle: "¿Y cuando la salud falla, mamá?" (llora).

Ha querido enseñar los lugares más mágicos de su casa

Ares Teixidó abre las puertas de su casa
Ares Teixidó abre las puertas de su casa a SEMANA. Foto: Joan Crisol.

¿Has llegado a temer por tu vida?

Muchas veces. A día de hoy no estoy en un buen momento con mi diabetes, pero he vuelto a coger las riendas. Estoy en manos de una nutricionista maravillosa. Esa mujer me va a salvar la vida.

Vamos a hablar de tu faceta televisiva ¿Hay algo de lo que te hayas arrepentido?

No me arrepiento de nada porque todo en mi vida ha sido aprendizaje.

Durante mucho tiempo estuviste en el ojo del huracán.

Yo esperaba como agua de mayo que alguien me dijera: "Oye tía, estoy contigo". Eso tampoco es sano. La he cagado mucho a lo largo de mi vida. Soy muy impulsiva e intensa y eso me ha jugado muy malas pasadas. He pasado mucho para llegar donde estoy y lo mejor es abrazarme cada día, mirarme en el espejo y decir: "Tía, no lo has hecho mal, no lo estás haciendo mal". No sabes todo lo que he pasado...

Lo cierto es que has vuelto a la televisión nacional por todo lo alto y con mucho cariño por parte del público.

Estoy muy contenta del momento profesional que estoy viviendo. Me he reconciliado con el medio.

Ares Teixidó lleva tres años enamorada de Bruna Manzoni

Ares Teixidó abre las puertas de su casa
Ares Teixidó abre las puertas de su casa a SEMANA. Foto: Joan Crisol.

¿Me puedes explicar esto último?

Hay veces en la vida que las cosas que más amas son las que más daño te hacen. A mí me ha pasado con la tele. Hay gente a la que le he deseado el mal y yo no soy mala persona. Eso es lo que me hizo durante un momento la tele. Convertirme en mala persona. Yo no soy mala persona. Yo ayudaría a cualquiera. La única cosa que yo creía que podía hacer en el mundo, que era comunicar en televisión, se convirtió en mi mayor enemigo. Esta vuelta ha sido como cuando te vuelves a enamorar con 15 años y sientes maripositas en el estómago.

Tu relación con David Bustamente hizo correr ríos de tintas, pero en el 2020 se produjo un reencuentro en el que las cosas volvieron a su cauce durante un photocall.

No. El reencuentro con David fue en el en el entierro de Álex Casademunt. Álex era mi hermano. Mi luz. Yo estaba enfadada con el mundo. El tra-bajo más duro que he hecho en mi vida ha sido perdonar a mi amigo por marcharse (llora). Lo echo de menos todos los días de mi vida. El día que no piense en él, será el día que haya muerto (llora).

Desconocía esta unión.

Álex es mi ángel de la guarda. Cuando yo conozco a Bruna estoy con Álex y le pregunto cómo se llama ella porque me encantaba. "Se llama Bruna,como mi niña", me contestó. La vida son señales. Bruna es la mujer de mi vida, pero es que tengo dos Brunas. Álex no pudo disfrutar de su hija, pero estaré siempre ahí para ella.

¿Cuánto tiempo llevas viviendo en esta casa?

Cuando yo conozco a Bruna (su pareja), ella ya había comprado esta casa. Y de pronto, sin esperarlo, entro yo en la ecuación. Nos miramos y llegamos a la conclusión que era perfecta para las dos.

Agradecimientos: Mimmagallery