Este martes, 12 de septiembre, Arantxa Sánchez Vicario se sentará en el banquillo tras ser acusada de ocultación de bienes para evitar el pago de una millonaria deuda. La Fiscalía pide para ella cuatro años de cárcel y para su exmarido, Josep Santacana, también acusado. A pocas horas de que comience el juicio, la extenista se ha abierto en canal confesando la mala situación económica por la que atraviesa. En concreto, ha reconocido que es capaz de sacar a sus hijos adelante gracias al dinero que le prestan sus amigos.
Hace dos años, Arantxa Sánchez Vicario asumió la responsabilidad de ocultar su patrimonio para evitar pagar una deuda. Lo hizo asegurando haber sido víctima de su entonces marido, Josep Santacana, y se mostró arrepentida. Ahora espera el juicio "como un flan", según ha narrado ella misma a 'El País'. La extenista reconoce que va a poner una vela para que todo salga bien y hace hincapié en que sus hijos son ahora mismo su gran pilar. "Mi vida está volcada en ellos. Lo son todo para mí, son lo que me hace seguir adelante", explica. Arantxa Sánchez Vicario vive con sus dos hijos, Arantxa y Leo, en un piso de alquiler en Miami y su vida no es nada fácil. Está en apuros económicos, la mitad de lo que ingresa va destinado al Banco de Luxemburgo, con quien tiene la deuda. "Doy clases particulares de tenis y, en ocasiones, me contratan para ayudar en la organización de torneos o como comentarista", cuenta. Sin embargo, esto no le alcanza para mantener a sus hijos.
"Estoy haciendo un esfuerzo económico brutal, que seguiré haciendo toda mi vida. Saco adelante a mis hijos gracias, también, al dinero que me dejan los amigos. Con eso voy tirando", admite. Se viene abajo hablando con el periódico anteriormente citado al recordar que no puede vivir de los premios que ha ido acumulando en su larga y extensa carrera deportiva. "Es muy injusto. Con lo que he ganado, no poder vivir del tenis es un golpe muy duro que no me espera. Mi error, como he dicho otras veces, fue enamorarme. Confié en la persona que tenía al lado, en mi marido, y me la jugó. No voy a tirar la toalla. No lo hice en la pista y no lo haré ahora. Estoy en una etapa dura de mi vida, pero el deporte me ha ayudado a enfrentarme a las adversidades, a ser fuerte y resiliente", relata.
Quiere conocer el paradero de una parte de su patrimonio
Arantxa Sánchez Vicario, que sigue en medio del proceso de divorcio en Estados Unidos, está luchando para averiguar dónde está parte de su patrimonio. Según cuenta, ha sido su exmarido, Santacana, quien se ha apoderado de él, aunque éste niega la mayor. "Ganar lo que gané me costó kilómetros corriendo en la pista, horas de entrenamiento, sacrificio y esfuerzo. Me lo tuve que ganar, nadie me regaló nada. Lo que es mío es mío, y de mis hijos. Eso es lo que más me motiva para recuperarlo", sentencia.