El próximo mes de marzo, Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana tendrán que volverse a ver las caras y lo harán en la localidad barcelonesa de Esplugues de Llobregat con motivo del juicio por la demanda de su divorcio. La vista judicial será el lunes 4 de marzo en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2.
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La tenista tendrá que regresar a nuestro país, ya que reside en Estados Unidos, para esta cita que se produce más de un año después de que se diese a conocer esta sonada ruptura. En un principio, la expareja de la tenista inició los trámites de divorcio en Miami, donde ambos residían, pero más tarde retiró la demanda después de que los juzgados norteamericanos precisaran demasiados detalles de las cuentas del matrimonio.
La tenista, que ha protagonizado diversas polémicas en los últimos años, una muy sonada por alejarse de su familia tras casarse con el empresario, alude a que Josep Santacana ha gestionado mal su patrimonio. Además, su deseo es que el proceso judicial tenga lugar en Miami donde también se han iniciado los trámites y donde son muy estrictos en cuanto a todo lo referente a temas económicos.
Por su parte, su expareja señala que su matrimonio se fijó en separación de bienes. Ambos cuentan con una importante deuda, 7,5 millones de euros, con el Banco de Luxemburgo. En cuanto a la custodia de sus dos hijos, Arantxa y Leo, el empresario hace referencia a problemas psicológicos de su expareja.
En los últimos tiempos han sido fundamentales los problemas económicos de la campeona de Roland Garros. Hace diez años, era condenaba a pagar una multa de más de cinco millones de euros por fraude fiscal. Una cantidad que Arantxa no poseía y que se pudo saldar gracias a un aval del Banco Sabadell, que le proporcionaba la cantidad a través de otro aval del Banco de Luxemburgo.