Ha sido uno de los casos más mediáticos de los últimos años. El actor Luis Lorenzo (Hospital Central) fue acusado junto a su mujer Arancha Palomino, del presunto homicidio de la tía de esta. El matrimonio ha sido absuelto y ella se ha sentado en un plató de televisión para aclarar ciertos detalles.
"El público transformó la acusación que se nos hizo. Se nos trataba como culpables, para nosotros nunca hubo presunción de inocencia. Se nos dibujó como a monstruos. Lo único que nosotros hicimos fue cuidar de una persona lo mejor que pudimos y supimos, con nuestros errores y nuestro aciertos", ha afirmado Arancha Palomina en el programa 'Fiesta'. Se trata de su primera entrevista después de ser absuelta. Sin embargo la jueza de Instrucción número 9 de Arganda del Rey, Madrid, ha propuesto una nueva diligencia. Esta vez por "aislar e incomunicar" a la tía de Arancha Palomino, supuestamente para controlar su dinero "para fines ajenos a los intereses de la fallecida".
El testimonio de Arancha Palomino: "No se nos puede acusar de asesinos"
La entrevistada se ha sentido satisfecha con la resolución judicial. "Estoy muy emocionada porque, por primera vez, ya no se nos puede acusar de asesinos". Además, ha calificado de "grotesco" el perfil que se hizo de su persona. "¿Cómo mantienes una vida normal con tu familia, con tus hijos, acusados de algo así?", se preguntaba.
Asimismo se ha pronunciado sobre cómo el mediático caso, que arrancó hace dos años, ha afectado a sus hijos. "Hemos intentado preservarles lo máximo posible pero ha sido imposible protegerles por completo. Ellos han vivido todo esto y también la convivencia con mi tía". Ha insistido en que la familia hacía planes habitualmente con su tía fallecida.
Arancha Palomino responde a un sonado episodio sobre el caso de su tía
Ha afirmado que cuando vino a vivir a Madrid su tía tenía un deterioro cognitivo diagnosticado. "Cuando ella viene aquí, ella estaba llevando una vida autónoma en el pueblo en el que vivía". Entre los episodios más sonados que se tocaron durante el juicio fue el día en el que María Isabel permaneció sola en un centro comercial durante muchas horas. Arancha Palomino se ha defendido. "Tiene una explicación", ha afirmado durante la entrevista y ha dicho que aquello ocurrió a los quince días de que se fuera a vivir con ella.
"Teníamos un cumpleaños de un amigo de los niños en la Warner y ella no quería venir con nosotros porque no le apetecía estar con gente a la que no conocía. Fue ella misma la que me dijo que prefería quedarse en un centro comercial dando una vuelta tranquilamente". Arancha Palomino ha insistido en que cuando la llamaron estaba allí para recogerla. "Reconozco que fue algo imprudente y que fueron muchas horas". Además se ha mostrado arrepentida. "Fue algo a lo que no le di vueltas. Ella misma me dijo que no entendía por qué me llamaban porque estaba perfectamente".
Arancha Palomino reconoce su "actitud desafortunada"
En el marco de esta última entrevista ha aprovechado para sacar a relucir algunas cosas que le han molestado del caso. "Lo que es muy triste es que si no es una cosa es otra. A lo largo de la instrucción se hizo ver que había un asesinato a toda costa. Fue una investigación en la que había que demostrar sí o sí que había un asesinato. No, no ha habido un asesinato. Tampoco ha existido un abandono. Ha habido una actitud desafortunada de dejarla en el centro comercial.
El caso no está cerrado y se abre un nuevo procedimiento por supuestamente "aislar e incomunicar" a su tía. Arancha Palomino ha aclarado que se trata de auto de transformación que está recurrido a la Audiencia Provincial. "Ella en realidad no ha acusado de absolutamente nada. Entiendo que no encuentra los elementos suficientes de prueba porque es verdad. Igual que dije en su día que no había un asesinato, no hay ninguna prueba que pueda justificar esto porque no ha ocurrido".
A pesar de que ha indicado que confía en la justicia también ha dicho que con ella "no ha sido justa" durante toda la instrucción que se ha dilatada durante dos años. "Ha habido tres jueces, dos veían las cosas de una manera, y quizás esta jueza era más dura en determinadas partes. Yo siempre sentí el principio de culpabilidad hacia nosotros". Ha subrayado no ser perfecta. "Tengo muchos defectos, pero no soy mala. He hecho un acto de amor a mi tía porque mi madre así me lo pidió antes de morir".