Antonio Tejado (36 años) tras casi tres meses en un centro penitenciario ha tomado varias decisiones. Desde esquivar a la prensa a negarse a romper su silencio en un plató de televisión, sin embargo, estos no son los únicos movimientos del sobrino de María del Monte (62 años). Además de seguir a rajatabla las medidas cautelares impuestas por un juez, el hispalense ha decidido cerrarse en banda en un 'campo' en el que hasta hace muy poco se sentía a salvo.
El caso por el asalto a la casa de su tía sigue abierto y, por ello, él no quiere hacer nada que le perjudique. Mucho menos responder a todos aquellos que con su detención se pronunciaron en las redes sociales. Para ello, se ha blindado y ha desactivado los comentarios en sus publicaciones de Instagram, por lo que nadie puede criticar públicamente a Antonio en su perfil personal.
Tejado temía abucheos, así como un aluvión de mensajes que pusiera en entredicho su inocencia. En Sevilla, su ciudad natal y donde en la actualidad reside, intenta mantener la cabeza alta, lo cual no evita algún cuchicheo cuando vecinos o cualquier ciudadano le ve pasar. Con el fin de evitar precisamente ese debate, el tertuliano mantiene su perfil activo, pero con muchas barreras para sus seguidores.
Un drástico gesto con el que confirma que quiere que pase el ruido mediático, uno de sus mayores miedos. Eso sí, hay otro detalle especialmente llamativo para algunos. Y es que Tejado no ha borrado de un plumazo las fotos que tiene con El Ruso, otro de los supuestos implicados en el robo de la casa de María del Monte. De hecho, esa es la última imagen que consta en su perfil, a fecha de publicación de este artículo.
Aunque tanto Antonio como su núcleo se niegan a conceder entrevistas, se han filtrado las ofertas que ya han llegado a sus mesas. No al protagonista de esta historia, que todavía está acusado, sino a su hermano, Chema, o a su madre, María José Vargas. Para evadirse de todo ello, Antonio Tejado ha dado carpetazo, volcándose únicamente en los suyos, además de en su estrategia de cara al juicio.
No se le ha vuelto a ver sonreír, mucho menos a mostrar esa actitud distendida y jocosa ante la prensa. Se deja ver rígido y esquivo ante las cámaras tras 98 días en prisión, mientras le da vueltas a su futuro más próximo. Esa parcela en la que está deseando trabajar. Fue el periodista Kike Calleja quien desvelo sus planes a partir de ahora: regresar al gimnasio y retomar sus estudios para convertirse algún día en Guarda Forestal.
Si Antonio Tejado tuviera antecedentes no podría presentar a una oposición
Un trabajo soñado y que quién sabe si llegará a término. Sobre todo, si finalmente Antonio Tejado es condenado. En España para presentarse a unas oposiciones no debes haber sido condenado a un delito doloso a penas privativas de libertad superiores a 3 años, por lo que solo podría opositar si fuera absuelto o si le condenaran a una pena inferior.
Consciente de su situación, Antonio Tejado se esfuerza por vivir el día a día y disfrutar del tiempo junto a su familia. No junto a María del Monte, con quien tanto él como sus pilares han roto todo lazo en los últimos meses. No solo por la orden de alejamiento que impide a Tejado acercarse a su tía, sino también porque ya no confían los unos en los otros.
A pesar de que Tejado ha defendido su inocencia tras su detención, eran muchas las pruebas que le ponían contra las cuerdas. Un durísimo episodio sobre el que el que María del Monte declaró en un juzgado, ratificando su denuncia y recordando ante un juez la pesadilla vivida en su casa el pasado mes de agosto. Entonces, le sustrajeron joyas y relojes valorados en casi un millón de euros, botín del que se vendió una parte por casi 50.000 euros.
Antonio Tejado y las tres personas de su extrema confianza
Ya en el mes de abril se anunció la salida de Antonio Tejado y el resto de personas que estaban en prisión provisional. En un principio bajo fianza, aunque estos planes cambiaron, siendo a finales del mes de mayo cuando todos han abandonado la cárcel sin necesidad de previo pago. Por el momento, Antonio Tejado se está centrando en sus tres personas clave y sin dar demasiadas pistas de cómo se siente.
Su madre, su hermano y su novia son quienes siguen pendientes de su situación, la cual quién sabe si cambiará en los próximos meses.