Tengo una pregunta para ti. Si menciono a Rocío Carrasco ¿cuál es la primera imagen que viene a tu cabeza? Y, sobre todo, ¿en ella tiene el pelo corto o largo? Tras hacer un primer sondeo en la redacción de SEMANA, pocos eran los que coincidíamos, lo que nos lleva a una clara conclusión: ha cambiado en muchas ocasiones de look. Algunas de estas veces estaban relacionadas con giros vitales, otras, en cambio, se debían solo a una necesidad de verse diferente. A diferencia de otros rostros que se niegan a cambiar de peinado o estilo -el mayor ejemplo es la Reina Sofía-, la hija de Rocío Jurado no tiene miedo a transformarse.
Lo ha demostrado a lo largo de los últimos 47 años, justo la edad que este lunes 29 de abril celebra. Varias décadas que hemos analizado en esta revista con la ayuda de tres personas, quienes han estudiado al detalle un carrusel de imágenes. Tres expertos que nos aportan un punto de vista completamente diferente. Para ello, nos hemos puesto en contacto con un prestigioso peluquero, con un periodista de moda y, por último, una psicóloga con el fin de examinar sus cambios de looks.
Una metamorfosis que no solo se hace evidente en la cuestión capilar. También en los outfits escogidos. Nos lo revela la psicóloga Elena Drapa, quien hace hincapié en la importancia de los mensajes que Rocío quería mandar en cada una de sus apariciones ante las cámaras. En ciertos momentos estaban estudiadas, otras simplemente reflejaban su estado de ánimo.
Rocío Carrasco cuando era una niña lucía su cabello largo, sano y con un color completamente natural. Fue unos años después cuando empezó a cambiar. Primero tímidamente para un tiempo más tarde cortar por lo sano. Así se hace evidente en cada una de las imágenes que hemos seleccionado para ti.
En cuestiones de estilo ha demostrado ser "atrevida". No concibe mirarse en el espejo y que la imagen sea la misma durante mucho tiempo, lo que le lleva a continuamente dar giros a su imagen. Estos le ayudan, en gran medida, a mejorar su autoestima y a incluso encontrarse ante un "nuevo yo". Por ejemplo, a través del color, tal y como nos cuenta Elena Drapa. "La psicología del color es importante. Es cómo percibimos los colores y cómo estos influyen en nuestro estado de ánimo", nos cuenta esta psicóloga experta en Bienestar Psicológico.
Su debut televisivo con solo 14 años
Esta imagen corresponde a su debut en Telecinco. Solo tenía 14 años cuando apareció en el programa de Jesús Vázquez, 'Hablando se entiende la Basca', un espacio en el que encumbró a su padre, Pedro Carrasco. "Mi padre es el mejor". Lucía en aquel momento una melena rizada, desenfadada y un look un tanto sobrio, pero ¿qué opinan los expertos de esta etapa?
"En esta ocasión sus prendas estaban escogidas. La seriedad de la americana o la utilización del naranja. Con este look buscaba cierta autoridad, seriedad y cierta relevancia. El naranja favorece sentimientos positivos y se utiliza muchísimo en marketing porque tiene una tendencia a que compremos más. En este caso lo que se busca es generar emociones más agradables hacia ella y, de algún modo, que fuera aceptada por el público", explica Elena, directora de un centro de psicología.
Un comienzo televisivo que Manuel Zamorano ha analizado para SEMANA. Es uno de los peluqueros y estilistas más famosos de España y, además, ha tenido la oportunidad de trabajar mano a mano con Rocío Carrasco. "Siempre he dicho como estilista que Rocío tenía uno de los cabellos más bonitos con los que he trabajado. Por volúmenes, cantidad, rizo, pero a veces ha sido poco acertada en la elección de colores y cortes que para mi parecer le han favorecido poco", desliza. "En estas imágenes se ve un cabello virgen", añade.
Década de los 90
Manuel Zamorano está convencido de que este vestido no era acertado, aunque sabe que era una de las tendencias de la época. "Si tengo que suspender algo sería el vestido, pero también he de decir que era la tendencia de la época", espeta. Un outfit con un gran trasfondo, según la psicóloga con la que este medio ha tenido la oportunidad de charlar.
"Aquí se muestra más ella. Estamos en una adolescencia joven, una etapa donde te vistes más sensual. Los adornos que utilizaba eran más significativos, más grandes con lo que buscaba decir “aquí estoy yo”. El rojo se asocia al amor y al odio. También se asocia a la fuerza, a la vida. Corresponde a la etapa vital en la que está Rocío en esta foto", dice Elena, una grandísima experta en las emociones.
En el año 1997 todavía estaba con Antonio David Flores
En la imagen vemos un cambio evidente en ella. No solo por su estilo, el cual cambió de forma radical, sino también en su cabello. La psicóloga considera que, en absoluto, fue casual. Una transformación de 180 grados que comienza poco después de su boda con Antonio David Flores, la cual tuvo lugar en el año 1996.
"En la foto de 1997 en la que aparece con Antonio David. Hay que recordar que ella se casó con 18 años, una etapa en la que quieres descubrir mundo. Ella, en cambio, llevaba una vestimenta acorde con el rol de 'ahora que me he casado'. Al ser tan jovencita era fácil que pudiera entrar en ese pensamiento que le lleve a utilizar prendas más sobrias y con un color mucho más neutro como es el gris o el negro que te da autoridad", dice la terapeuta.
En esta etapa comenzó a experimentar con su pelo, eso sí, no todos los cambios le sirvieron para mejorar. Manuel Zamorano, estilista y peluquero de muchos famosos de la crónica social, evalúa la imagen en cuestión. "Rocío le tiene poco miedo a la tijera y a cambiar de look. Aquí empiezo a ver que muchos de esos cambios que no son acertados. Los colores cobres que ella tanto le gustan endurecen sus rasgos", puntualiza.
Jesús Reyes, periodista experto en moda y CEO de Coolhunting Madrid Comunicación, compara esta década con las previas. "Se denota que no han sido años alegres. Los estilismos y looks icónicos desaparecen para dar paso a prendas tristes, estilismos cubiertos que no favorecen a su silueta ni la hacen lucir un estilo propio y bonito, pero entendible por la situación personal que vive la hija de La más grande'".
En el año 2000 llevaba más de un año junto a Fidel Albiac
Fue en año 1999 cuando se supo de la existencia de Fidel Albiac, un sevillano sobre el que Rocío Carrasco siempre ha hablado a las mil maravillas. "Con él llegó la luz", llegó a decir en el pasado. Solo un año más tarde su imagen había cambiado por completo.
Para la psicóloga consultada por SEMANA esta cuestión es muy reseñable. "En este momento se siente más mujer, en una etapa de enamoramiento. El color rojo tiene el punto de la pasión, un poquito más sofisticado. Deja ver que está viviendo una etapa bonita y que ha salido de una relación tóxica de la que no era feliz". No obstante, no fue lo único que cambió. Se centró también en su cabello, al que le dio un giro transgresor. "Para mí perdió su esencia. A ella le favorecen poco estas ondas y este pelo tan pegado", opina, por su parte, Manuel Zamorano.
Para Jesús Reyes, periodista de moda, Rocío vivió unos años dorados, una época en la que ejerció como modelo e imagen de marca. "Una adelantada a su época, con un estilo fresco y repleto de tendencias de la época y cuya mentora y maestra fue, nada más y nada menos, que la gran Rocío Jurado", aclaró.
Año 2001: más volumen a su cabello a través de productos
De nuevo, Rocío Carrasco apuesta por el color rojo y un corte de pelo un tanto díscolo. "Un color más vivo, que es más entusiasta. Tiene cierto corte de seriedad, pero quiere decir que es una mujer joven que está rehaciendo su vida. Su corte de pelo es más rebelde", analiza la psicóloga tras ver esta imagen.
Tenía claro el mensaje, pero no acertó, según Zamorano. El estilista lo define como un look "poco asesorado".
En el año 2005 ya era madre de sus dos hijos
Su look era más dulce, pero tras él había muchos secretos. No pasan desapercibidos para Elena, quien asegura que en aquel momento estaba "descubriendo su feminidad". "Utiliza un color naranja para agradar. Es un color que habla de la creatividad. Quizás aquí está viviendo un momento más inestable. No sé si empezando algo terapéutico", sostiene la psicóloga.
En cuanto al estilo, especialmente en lo referente a su cabello, sí aprueba. Esta vez es un SÍ rotundo. "Veo a una Rocío fresca. Maquillaje perfecto, peinado muy de aquella época, volumen y movimiento. Aprobado", nos responde Zamora, quien ha trabajado el pelo de Rocío Carrasco en muchas ocasiones.
2014: corte radical de look
Este corte por lo sano y su escote de palabra de honor reflejan a alguien más femenino y sin cadenas pasadas. Al menos aparentemente. "Se pueden ver más tejidos sofisticados. Se empieza a conocer como mujer y a verse más femenina. No tiene miedo a mostrarlo, a mostrarse más ella", analiza Drapa para esta revista. Todo un acierto para Manuel Zamorano.
El estilista asegura que en aquel momento era un corte "súper tendencia". "Es de mis imágenes preferidas", dice Manuel.
En 2016 volvió a la televisión y probó suerte en Telecinco en 'Hable con ellas'
Uno de los mejores momentos, sin duda alguna, de Rocío Carrasco. Manuel Zamorano lo remarca al charlar con SEMANA, charla en la que nos da un consejo útil para todos. "Menos es más", señala.
"Para mí el mejor look en todos los sentidos, el largo del cabello, el volumen y el color. Es la vez que más guapa he visto a Rocío. Un súper aprobado", valora la hija de La más grande.
Año 2020 y un lado de su cabeza rapada
La psicóloga cree que este cambio de look se debe a una muestra de rebeldía. "Se manifiesta como mujer firme, que se conoce, que está aquí y que lucha. Es un corte un tanto retador y con un carácter muy marcado".
Raparse la cabeza sirvió también para restar volumen, pero Manuel Zamorano le da un suspenso rotundo. "El color era naranja-amarillo, el maquillaje no es favorecedor. Es un crimen".
En el año 2022 nuevo corte, pero diferente peinado
El peluquero y estilista Manuel Zamorano cree que Rocío patinó en todos los sentidos. "Es muy poco favorecedor este peinado. Desde el tupé que solo muestra frente al color. Me hace daño a la vista", dice a SEMANA.
Un punto de vista diferente al de la psicóloga, quien se centra en el trasfondo de su look. "Ya estamos hablando de 40 y pico años. Es una etapa en la que hay una revaluación de la vida, donde miras hacia atrás. Lo que has hecho o lo que has conseguido y también al futuro para saber qué quieres conseguir", dice Elena.
Año 2023: el enorme tatuaje que invade su espalda
Esto se traduce en más seguridad. Al igual que los diseños atrevidos, con los que querría gritar al mundo que ya no hay límites para ella.
"Es una mujer que ha perdido el miedo, que se siente valorada y que su verdad ya es un hecho. Todo esto está muy trabajado dentro de ella. Se manifiesta segura, sin tapujos. Este es un tatuaje de la emoción. Tiene que ver con cómo ha vivido su proceso terapéutico", afirma Drapa.
Año 2024: su foto más actual
Este estilismo rockero no suele cuadrar nada con Rocío Carrasco. Si bien el pelo le sienta bien, no las prendas escogidas. "Está guapa, pero este estilismo no", sentencia Zamorano.
Ha comenzado, sin ninguna duda, una nueva etapa para ella. No siempre ha acertado, pero nadie duda que tiene una impronta propia. Un sello que Jesús Reyes, periodista y estilista muy conocido, desgrana para este medio. Conoce a Rocío y ha coincidido con ella, por lo que sabe perfectamente de lo que habla.
"La volvemos a ver capacitada para saber qué ponerse, volver a ir encontrando, poco a poco, un nuevo estilo que le ayude a verse bien y que vuelva a gustarnos a crítica y público. Desde mi perspectiva, me gusta ver a Carrasco con americanas, piezas armadas que le empoderan mucho y con guiños a esa estética de los 80 y 90 como hombreras, botones XXL, combinadas con pantalones pitillos (....) La moda ayuda a vernos bien, dentro y fuera de nuestra casa y hogar, para ayudarnos a levantar el ánimo y a crecer en confianza. También es el apoyo perfecto para abrir puertas de cara a nuevas oportunidades laborales".