"Está en un escenario totalmente diferente". Este es el mensaje que transmiten a SEMANA. A pesar de que la hija de Anabel Pantoja y David Rodríguez ingresó el pasado 9 de enero en la UCI del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, la pequeña está mejorando y dando pasos firmes. Así lo confirman a este medio, una excelente noticia que no ha hecho más que cambiar por completo el ánimo de la sobrina de Isabel Pantoja. 

Según ha podido saber este medio "está mucho más positiva que hace días"

"Está mucho más positiva por un motivo de peso", señalan. Y es que durante esta semana se valorará "pasar a planta" a la hija de Anabel, lo que no hace más que confirmar su evolución. La influencer ha pasado del llanto a poder respirar tranquila e incluso relajarse, actitud que se está viendo en pequeños detalles. "Está empezando a responder mensajes", deslizan. 

"Anabel Pantoja empieza a ver la luz al final del túnel", dicen a SEMANA

No era fácil lidiar con la situación, sobre todo, porque a Anabel Pantoja le pilló por sorpresa lo sucedido. Tras once días en la unidad de cuidados intensivos y tras pasar día y noche en la clínica en la que se encuentra su hija, Anabel "empieza a ver la luz al final del túnel" y a confiar en la mejoría evidente de su pequeña. También lo hace su entorno, el cual no le ha soltado de la mano ni un momento desde que comenzara esta pesadilla. 

Del mismo modo nos trasladan que el proceso puede ser lento y que Anabel Pantoja debe tener paciencia. Eso no quita que pueda y deba alegrarse del giro que ha dado la salud de su hija, la cual preocupaba de forma mayúscula a los suyos. Ahora están esperanzados y no es para menos teniendo en cuenta que en las últimas horas han recibido mensajes alentadores, los cuales estaban deseando escuchar. 

Anabel Pantoja

Gtres

Anabel, lejos de vivir esta evolución en silencio, la ha compartido con todos sus seres queridos, con aquellos que han permanecido a su lado en el peor momento de su vida. Felices por ello, parte de su círculo ha dejado atrás Gran Canaria y han viajado a sus ciudades de origen, una de ellas Belén Esteban. La colaboradora de televisión se negaba en rotundo a dar pistas acerca de la salud de la pequeña. De hecho, recalcaba que eso solo le correspondía a los padres de la niña. 

Así las cosas, Anabel Pantoja se ha mantenido en un discreto segundo plano desde que saltara la noticia de la hospitalización de su hija. Sabe que lo importante es su recuperación y, por esa razón, no dará explicaciones todavía. Tampoco sus amigos o su familia, que solo han querido agradecer públicamente el cariño recibido durante estos días. Todos ellos han respondido a su petición y no han dado detalles a los reporteros apostados en las inmediaciones del hospital. 

Si bien los pasos son pequeños también son positivos, un escenario mucho más halagüeño y esperanzador que el que Anabel y su familia tenían al principio. Esto casa a la perfección con la marcha de varios amigos, los cuales al comienzo se mantuvieron al lado de la pareja y no se han marchado hasta que ha habido cambios considerables y esperanzadores. 

El 9 de enero salió la noticia y saltaron las alarmas

Nos remontamos al pasado 9 de enero para recordar qué sucedió ese día. Fue cuando la pequeña de poco más de 40 días ingresada en la Unidad de Medicina Intensiva con un cuadro grave, por el que todo su entorno empezó a volar a Gran Canaria. Isabel Pantoja, Kiko Rivera e Isa Pantoja sin dudarlo ni un instante se personaron en el hospital, dejando atrás cualquier rencilla familiar

Aunque no se ha dado información al respecto, a cuentagotas hemos ido sabiendo de su evolución. También que los padres de Alma ya no tienen el corazón en un puño y que están felices porque todo va mejor, por lo que no hacen más que pensar en cuando puedan abandonar el hospital junto a ella. 

David Rodríguez y Anabel Pantoja, foto de archivo

David Rodríguez y Anabel Pantoja, foto de archivo

Gtres

Fue recientemente cuando el periodista Antonio Rossi dio algunas pistas sobre cómo se encontraba la pequeña, palabras que nos situaban en un futuro mucho más esperanzador. "No hay retrocesos y sí que hay pasos hacia delante, pequeños, pero suficientemente significativos para tomarse las cosas de una manera más optimista. Es un proceso largo, pero con pasos considerables".