Están siendo meses muy complicados para Rocío Flores. La hija de Antonio David Flores tiene los nervios a flor de piel y todo lo que se está diciendo de ella y su familia a raíz de la docu-serie de su madre, Rocío Carrasco, le está pasando factura. De hecho, sin ir más lejos, este martes acudió al plató de 'Supervivientes' donde se enfrentó al Maestro Joao y perdió los papeles. Una fea actitud de la que se arrepiente y así mismo lo ha verbalizado ella en su puesto de trabajo como colaboradora en 'El programa de AR', al que ha asistido horas después de perder los nervios en la pequeña pantalla.

Rocío Flores ha visto en directo el enfrentamiento que tuvo con el Maestro Joao este martes. La joven se ha pronunciado para pedir disculpas públicamente por su actitud, tanto por sus palabras como por sus modales, de los que no se siente nada orgullosa. De hecho, incluso los presentadores, Joaquín Prat y Ana Rosa Quintana le han dado un toque de atención y le han reprochado su actitud en el plató. "Hay lenguajes y modos que no se deben utilizar", le ha dicho la presentadora. "Rocío, es inevitable, no puedes pretender que una persona no diga lo que quiera decir de lo que quiera decir y ya está, es de concursante o no concursante, nadie está ajeno a lo que ocurre fuera, ni tú eres ajena porque no te habrías puesto como te has puesto", le ha seguido diciendo la presentadora.

"Tienes que aprender que la televisión es un medio de comunicación que lo ven muchas personas, gente joven, muchos niños, hay unos lenguajes y unos modos que no se deben utilizar, pero tú no puedes censurar que nadie diga lo que le dé la gana, hasta ahí podríamos llegar...", le ha seguido diciendo a Ana Rosa Quintana. Rocío Flores no ha podido más y ha terminado entre lágrimas y pidiendo perdón por su actualidad de este martes.

Ana Rosa Quintana, muy dura con Rocío Flores: la joven termina llorando y pidiendo disculpas
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Rocío Flores pide perdón públicamente tras su comportamiento en 'Supervivientes'

"Lo primero es que quiero pedir disculpas porque entré en la provocación de todas, todas", ha comenzado diciendo visiblemente afectada. "Me equivoqué, no fueron las maneras, me equivoqué y cuando me equivoco lo tengo que asumir. También me equivoqué porque no me estaba dirigiendo al regidor, sino a la persona encargada del público... por otro lado, pedir disculpas a Carlos porque él no tiene la culpa de nada", ha dicho la joven tras la polémica que protagonizó este martes.

A pesar de esto, quiso reivindicar su argumento de una forma más calmada: "Ni entendí ni entiendo por qué a Belén Rodríguez se le permite en 'Supervivientes' juzgar a Olga por cosas de fuera, decir barbaridades y que nadie le diga nada... y yo, que entendí que era el momento para explicar que me parecía injusto que se digan cosas de fuera, se me negase la oportunidad".  "Llegué a mi límite, me he fallado a mi misma, que intentaba no entrar a la provocación...", ha explicado.

Rocío Flores pierde los papeles en televisión

Este martes en la noche, Rocío Flores estaba indignada por todo lo que se estaba hablando en el plató de Olga Moreno. La colaboradora de ‘El programa de Ana Rosa’ lanzaba una petición: «Que le digan a Olga que sus compañeros han hecho una estrategia para nominarla en contra de ella a raíz del documental de Rocío Carrasco. ¿Queremos sinceridad? ¡Dársela, por favor! Me parece súper injusto que una concursante que se está dejando la piel se la juzgue por lo de fuera. Me parece vergonzoso. Y tú el primero», destacaba, haciendo referencia al Maestro Joao. Este le respondía: «Yo aquí opino de ‘Supervivientes’. No de nada de Rocío. Si tengo que hablar de Rocío me tienen que dar otro especial a mí».

El ambiente se iba acalorando por momentos y Rocío terminaba por estallar y denunciar el «acoso» que se está haciendo contra la mujer de su padre. «Ese es el problema, que no se la ha tratado con respeto. Porque si se hace con respeto estoy opinando desde el minuto cero. Si no me hubiese quedado en mi casa. Ese es el dolor, eso es lo que me molesta, porque no se lo merece«, añadía, visiblemente disgustada