El 13 de mayo de 2020 está grabado a fuego en el corazón roto de Ana Obregón. Fue aquel fatídico día en el que despidió a su hijo, Aless Lequio, tras dos años de lucha contra el cáncer. La actriz y presentadora ha querido hacer partícipes de esta fecha a sus seguidores en redes donde ha publicado una emotiva carta dirigida a su "chico de las musarañas" y añade unas tiernas palabras a su nieta.
"Tres años sin ti y las lágrimas no se secaron. Sigo sin aceptar que no estés aquí, que el puto cáncer le robara un futuro brillante a la persona con más coraje, bondad, honestidad, solidaridad y alocada ternura que he conocido en mi vida. Porque nadie amaba la vida tan intensamente como tú. Sigo sin aceptar que no pueda abrazar al amor de mi vida. Sigo sin aceptar que me arrancaran de cuajo a la persona que más me quería", ha escrito en su perfil de Instagram.
Las confesiones de Ana Obregón
La actriz y presentadora ha vuelto a abrir su corazón para explicar cómo han sido los tres años más complicados de su vida, también ha aprovechado para rebelarse contra todos. "¿Sabes una cosa hijo? Desde que te fuiste he vivido en el infierno, con un único motivo para seguir aquí: realizar todo lo que deseabas y no pudiste. Tu libro es número uno en ventas, tu Fundación ya está salvando vidas, y conseguí traer a tu hija al mundo contra todos y a pesar de todos. Pero nada, absolutamente nada, apacigua el inmenso dolor de tu ausencia".
Ana Obregón ha dedicado unas bonitas palabras a su nieta, Ana Sandra, que nació el pasado 20 de marzo en el Memorial Regional Hospital de Miami. "Tu hija me mira con el mismo amor que tú, tiene tu olor, tu mirada y le daré el resto de mi vida el amor infinito que tengo dentro explotando de emoción. Bendito seas mi vida. Mi orgullo, mi norte, mi amor eterno. Estamos los tres juntos para siempre: tu hija, tu madre y tú".
Desde que falleciera su único hijo, la vida de Ana Obregón se ha centrado en hacer realidad los sueños de Aless Lequio. Actualmente permanece en Miami, volcada en el cuidado de su nieta quien le ha devuelto la ilusión.