La crisis de pareja entre Ana María Aldón y José Ortega Cano lleva meses ocupando los titulares. Desde que la colaboradora reclamase a su marido su lugar en el plató de ‘Viva la vida’, mucho se ha hablado de si su idilio hace aguas o no. Ella ha reconocido que no están en su mejor momento, pero ni mucho menos se plantea poner punto y final a su matrimonio. Este lunes ha vuelto a expresar lo que siente... pero no con palabras, sino con imágenes.
En sus redes sociales, la diseñadora ha publicado dos fotografías con las que quiere dar por terminadas las especulaciones. Aprovechando una escapada a Andalucía, ha mostrado dos instantáneas en las que aparece junto al diestro: en una de ellas disfrutan de un paseo cogidos de la mano; en la otra posan en el interior de un coche que conduce ella, también sujetando firmemente sus manos. No cabe duda de lo que quiere transmitir Ana María: ella y su marido están unidos.
"Días de desconexión de mundo y conexión con una misma. Feliz Semana Santa", escribe en un escueto post que acompaña de hashtags como "Semana Santa", "desconectar", "reconectar", "familia", "amor" y "paz". ¿Se puede ser más explícita?
Parece quedar claro que no tiene planes de separarse del torero. Eso sí, los rifirrafes mediáticos entre ellos siguen teniendo lugar. La colaboradora ha reconocido que se molestó con su marido a raíz de sus palabras durante una reciente llamada al programa donde trabaja. Hace una semana, Ortega Cano entró en directo en el espacio que presenta Emma García para dar la cara por su mujer cuando su sobrino nieto, Fran Rioja, ofreció una entrevista en la que se mostró muy crítico con esta. En aquella llamada, el de Cartagena hizo un comentario que no hizo gracia a su esposa.
Dio a entender que quizás tendría que volver a medicarse. Aquel comentario hizo que saltase la liebre sobre su estado de salud. Ana María Aldón superó una depresión hace dos años, pero ya no necesita tratamiento. «Hace dos años dejé la medicación por prescripción médica. Lo dije en ���Supervivientes’. Me molestó este comentario. A mí nadie me ha mandado una nueva medicación. Por eso me molestó», ha asegurado.
La colaboradora de Mediaset considera que tanto Ortega Cano como la hija de este, Gloria Camila Ortega, saben perfectamente que ella no necesita medicación en este momento. Ella ha dejado claro que sus médicos no creen conveniente que recurra a medicamentos. Tras la intervención del matador en televisión mantuvo una conversación en privado con Ortega Cano para decirle que le molestó que hablase públicamente de un asunto tan delicado. «A mí me partió el alma también la llamada», ha reconocido. Escuchar al padre de su hijo hacer referencia a sus problemas del pasado la dejó «con mal sabor de boca».
«Yo no sabía que iba a entrar en el programa. No quería que entrara. Es más, voy a explicar una cosa, el día anterior también quería entrar, pero no lo hizo», ha revelado Ana María Aldón. Pero este punto no es lo único que no le gustó. «Cuando veo que entra en directo digo: ‘Madre mía, a ver qué va a pasar ahora’. Yo pensaba que iba a reprochar a su sobrino nieto ciertos términos con los que se refería hacia mí», ha manifestado. Que no le parase los pies a su sobrino atacándola sin piedad no fue tampoco de su agrado: «Yo sé cómo es mi marido. Él es así».
Ana María ha dejado claro que nunca le ha pedido a su marido que haga nada que no le apetezca hacer, como posicionarse al lado de unos u otros: «Yo he pedido que me defienda, no que se posicione. Me sentía mal, no le he pedido eso nunca. Él dice que se posiciona de mi parte y yo creo que es que entiende mi postura. Yo a él no le he pedido eso. Sé cómo es. Él quiere a todos. Le dio la realísima gana llamar y yo sé que él quiere estar conmigo”.
"Contra todo el mundo no puedo luchar. Bastante tengo con llevar mi vida para adelante y no volver a caer en ese pozo», ha expresado sobre los comentarios que se han hecho sobre ella y su marido en las últimas semanas. «Me dañarán si yo me dejo que me dañen».