En realidad, solo hay una razón para que Ana Boyer no haya invitado a su boda a sus hermanos mayores, Laura y Miguel. No le da la gana. Así de simple.
Ella quiere que el día de su boda sea especial, inolvidable. Va a estar rodeada de la gente que de verdad le importa y a la que quiere y, mal que nos pese, ni Laura Boyer ni su hermano Miguel están en esa categoría.
No es una cuestión de edad. Laura tiene 51 años y Miguel 49, mientras que Ana tiene 28. Pero si nos fijamos, Chabeli tiene 46 años, Julio José 44, Enrique 42... y con ellos no tiene problemas, al contrario. Es más una cuestión de piel, de sentimientos. Nunca los ha sentido como su familia y poco importa quién es el responsable de esa situación.
Unos dcen que Isabel Preysler no ayudó a que se llevaran bien, pero eso es una explicación que cojea, si tenemos en cuenta que Tamara, por ejemplo, se lleva genial con Sandra y Manuel, los hijos mayores de su padre, Carlos Falcó, y la situación es la misma... Bueno, Tamara también se lleva bien con sus otrso hermanos Falcó, pero es que ¿quién se puede llevar mal con Tamara?
Pero también hay quien piensa que Laura y Miguel nunca le perdonaron a su padre, Miguel Boyer, que rompiera la familia y se separara de su madre para formar otra con Isabel Preysler. Y siempre es más fácil castigar o culpabilizar a otro antes que reconocer quién es el responsable. En el fondo, Ana Boyer creció sin conocer a sus hermanos mayores, y las veces que se han visto no ha sido en las mejores condiciones, ya que casi siempre ha sido con una crisis familiar por el medio. Ahora nadie puede sorprenderse de que Laura y Miguel no vayas a la boda caribeña de Ana y Verdasco.
No siente a sus hermanos como a su familia.
Si pillásemos a Ana Boyer con la guardia baja y le preguntásemos cuantos hermanos tiene, probablemente diría que cuatro: Chabeli, Julio José, Enrique y Tamara. Y en esa lista faltarían dos, los mayores, Laura y Miguel Boyer. Ellos son justamente los que no están invitados a su boda con Fernando Verdasco. Bueno, en realidad no va nadie de su familia paterna, pero al ser uuna lista solo de 50 invitados, lo que de verdad llama la atención es la ausencia de Laura y Miguel. Pero es lógico: no tiene ninguna relación con ellos. Nunca la ha tenido, de hecho. El día de su boda quiere estar rodeada de las personas importantes de su vida. Y ellos no lo son. Así de claro.
Sin relación con su hermana Laura
Laura Boyer tenía 23 años cuando nació Ana. Demasiados años de diferencia pero esa no es razón suficiente para la nula relación que mantienen. En más de una ocasión ha culpabilizado a Isabel Preysler de la situación, de no haber facilitado el acercamiento de las hermanas. Pero lo cierto es que ella era la mayor, podía haber hecho algo si de verdad hubiera querido. Durante años no ha disimulado su antipatía por la segunda mujer de su padre, y eso Ana Boyer ni lo olida ni lo perdona. Ahora tiene 51 años, está divorciada dos veces y tiene cuatro hijos. Uno de ellos, Hugo, estudió incluso con Ana Boyer...
Separadas en el funeral
Miguel Boyer murió el 29 de septiembre de 2014, dos años y medio después de haber sifrido un ictus del que nunca se recuperó. El día de su entierro, lo más llamativo era ver a Laura Boyer consolada por Tamara Falcó (con la que realmente no le une ningún vínculo), mientras su hermana Ana caminaba detrás. Ese día apenas se dirigieron la palabra.
Su hermano mayor, Miguel Boyer Jr.
No es una cuestión solo de edad, es también de afinidades, de sentimientos. Ana nunca se ha sentido cercana a sus hermanos mayores, y oir y leer como Miguel Boyer Jr. despotrica contra tu madre pues tampoco ayuda a relajar las tensiones. Economista como su padre, tiene 49 años y la verdad es que no esperaba estar invitado a la boda.
Tamara, su mejor amiga
Tamara Falcó tenía siete años cuando nació Ana y la relación entre ellas siempre ha sido muy especial. Ana era la benjamina de la casa, pero también el juguete de Tamara... Siempre han estado superunidas y ahora Ana ha confiado en su hermana preferida para ser la persona encargada de organizar su boda.
Su hermano y su padrino
Julio José es 16 años mayor que su hermana Ana, pero en este caso la diferencia de edad nunca fue un problema. Se adoran y él será el encargado de llevarla al altar, ejerciendo de padrino en su boda.
Las dos mujeres de Miguel Boyer
Miguel Boyer se casó el 26 de junio de 1964 con la ginecóloga Elena Arnedo. La pareja tuvo dos hijos: Laura y Miguel, y se divorciaron en 1985. Poco después se hizo pública su relación con Isabel Preysler, con quien se casó el 2 de enero de 1988. Él tenía 48 años; ella, 36 y cuatro hijos de sus dos matrimonios anteriores.
Miguel y sus hijas
Miguel Boyer fue el padrino en la boda de su hija Laura en marzo de 1986, aunque su relación entonces era bastante tensa, ya que él había dejado a su madre pocos meses antes para irse con Isabel Preysler. Laura tardó mucho tiempo en perdonarlo, y de hecho, las cosas nunca volvieron a ser iguales. La pequeña Ana nació el 13 de abril de 1989.
Ana se lleva genial con sus familias políticas
De Ana Boyer dicen que tiene un carácter dulce, aunque firme. Es más, todo el mundo parece llevarse bien con ella. Bueno, casi todo. Ana se muestra especialmente cercana a dos de sus cuñadas; Sara, la hermana de Fernando Verdasco, y Charisse, la mujer de su hermano Julio José, con quien incluso a compartido campañas publicitarias. A Anna Kournikova, la novia de Enrique, y a Christian Altaba, el marido de Chabeli, también los quiere mucho, aunque los ve menos.