Tiene la frescura de la juventud, pero cuando hablas con ella, Alma Cortés (24 años) parece mayor. Quizás porque el ser madre a los 19 años la hizo madurar deprisa, o porque a lo largo de su vida ha pasado por situaciones difíciles, como ella misma nos dice. En unos meses volverá a ser madre, una experiencia que está viviendo de manera muy diferente y de su maternidad, del trabajo y del futuro, estuvimos charlando.

Lo primero, ¿cómo estás?

Feliz, contenta y plena. Estoy embarazada de cinco meses, es un niño, se va a llamar Miguel y ahora puedo decir que estoy mucho mejor, porque estos primeros meses han sido matadores. Apenas he tenido vida, me he pasado cuatro meses y medio vomitando, se me juntaron infecciones, virus… un poco de todo. La verdad es que no veía la luz. Miguel me está dando muchísimos más problemillas de los que me dio mi hija Jimena. Pero ya empiezo a disfrutar de lo que puede conllevar el embarazo, estar bien, que quiera salir y entrar…

Alma Cortés Bollo, en un reportaje de SEMANA

Alma Cortés Bollo, en un reportaje de SEMANA

SEMANA/ Alberto Bernárdez

¿Es distinto a cuándo estabas embarazada de Jimena? 

Es que la maternidad a los 24 años se vive completamente diferente que a los 19. Yo tampoco soy la misma, ni las circunstancias que me rodean. Recuerdo que casi no tengo fotos embarazada de Jimena, me escondía todo el rato, apenas salía por todo el revuelo que se había generado a mi alrededor. Esta vez no es así, al contrario.

¿Lo habíais planeado?

No ha sido un bebé buscado, aunque sabíamos que podía pasar, porque no tomábamos todas las precauciones que debíamos, pero ahora estamos encantados. También es cierto que la noticia se supo muy pronto, demasiado, como pasó con Jimena. Yo quería esperar para decírselo a mi familia, y estar más segura y tranquila, pero no pudo ser y me quedé un poco con la pena. Era mi momento y fue como si me lo hubieran “arrebatado”. Esa es una de las cosas menos positivas de ser alguien conocido.

¿El apellido pesa?

Creo que sí, unas veces para bien y otras para mal. Pero es lo que hay. Me he encontrado con personas que me dicen: "Huy, me encantas, pero es que no soporto a tu madre". ¿Y qué haces en esos casos? Pues sonríes y sigues adelante. Pero cuando insisten e insisten, pues ya no sonríes tanto, a lo mejor contestas, y entonces te llaman maleducada. También hay que aprender a vivir con ello.

Alma Cortés Bollo, embarazada de su segundo hijo

Alma Cortés Bollo, embarazada de su segundo hijo

@almacbcortes

O sea, que tienes carácter. 

Pero además soy una persona sensata, centrada y madura. A la gente se le olvida que solo tengo 24 años y ya he pasado por situaciones muy complicadas. Claro que me equivoco, y lo seguiré haciendo, pero todo es un aprendizaje en la vida que además te prepara para lo que viene. Puede que no sepa lo que quiero, pero tengo muy claro lo que no quiero, y eso es importante.

Si pudieras viajar al pasado, ¿qué le dirías a la Alma de 18 años?

Que se pensara más algunas decisiones, que recapacitara y que aceptara los consejos que me dan. No me arrepiento, porque todo me ha llevado hasta donde estoy, pero quizás habría hecho las cosas de otra manera. 

¿Alguna vez has deseado ser anónima? 

Pues mira, a veces echo de menos la época en la que era menos conocida (porque anónima no he sido nunca, la verdad), cuando podía disfrutar de la noche, salía, ponía copas… Eso me encantaba, en serio. Este verano me planteé dejarlo todo, incluso abandonar las redes sociales. Pero luego recapacité y se me pasó.

Las cosas no siempre son fáciles, y tu familia ha pasado momentos complicados.

De las polémicas que nos rodean a veces no vale la pena hablar porque creo que el tiempo pone las cosas en su sitio y al final se hace justicia, casi siempre. 

Para compensar, estás muy bien con tu chico, ¿hay planes de boda?

Solo me falta pedírselo yo, No, ahora en serio, tengo una hija de cuatro años, otro en camino y 24 años; ya he corrido bastante.

Tu pareja se mantiene alejado del foco mediático, debe ser difícil.

Bueno, no lo es tanto cuando él también quiere estar fuera de este mundo. Que otros también lo dicen, pero con la boca pequeña, porque no es verdad y en cuanto pueden... En mi caso, Miguel siempre ha respetado mi trabajo, entiende lo que hago y está ahí para apoyarme. El suyo no es un papel fácil, lo reconozco, creo que tengo mucha suerte.

¿Qué dice tu madre de ser abuela de nuevo? 

Pues mira, le sentó muy bien la noticia. Ten en cuenta que el jarro de agua fría, por decirlo de alguna manera, ya se lo llevó cuando su hija de 19 años le llegó a casa diciendo que estaba embarazada. Ahora, con 24, que a mi parecer no es una mala edad para tener un hijo, pues no le sorprendió. Además, también me ve muy estable, tanto en lo profesional como en lo personal, así que ella feliz.

 ¿Cómo es un día normal en tu vida?

Me levanto cruzando los dedos por si he pasado una buena noche o no, y me preparo para pelearme con Jimena porque no le gusta nada madrugar. Le doy el desayuno y la llevo al cole, regreso, desayuno yo y me pongo con la casa, estudio, preparo los temas de la universidad y trabajo también subiendo contenido y videos para Instagram. Después de comer recojo a Jimena del colegio y ya el resto de la jornada es para ella.

Tienes casi 300.000 seguidores en las redes. 

Y cuido mucho el contenido que subo, porque además solo tengo una red social y eso lo hace todo más difícil y requiere más trabajo. Pero he conseguido hacerme con una comunidad fiel, las marcas empiezan a confiar en mí y es una gran satisfacción. También es verdad que todo esto es posible gracias a mi amiga Laura, que es como mi hermana y la madrina de mi hija. Es la que trabaja conmigo mano a mano y gran parte del mérito es suyo.

Alma Cortes junto a su madre, Raquel Bollo

Alma Cortes junto a su madre, Raquel Bollo.

Gtres

Tu madre tiene más seguidores que tú, ¿os picáis?

Bueno, ella es un personaje público y yo no. Nuestros contenidos son distintos, y el público al que van dirigidos también. Pero a veces me pide ayuda y le digo que no, porque me da coraje (risas).

Sigues estudiando Derecho, ¿cómo lo llevas? 

Tras Supervivientes lo retomé, pero cambié de universidad y ahora estoy en una privada y con clases online, que me permiten organizarme mejor. Antes tenía claro que quería hacer un Master, especializarme en Derecho Penal y ejercer. Ya no, no me veo trabajando en un bufete. Quiero seguir estudiando, pero algo relacionado con Publicidad y Marketing, que es en lo que ahora estoy enfocada.

¿Esta feria de Abril la vives de alguna manera especial? 

Teniendo en cuenta que el año pasado me pilló en Honduras, en la isla, este año es mucho mejor, y la vivo con mucha felicidad y llenita de amor. Es algo diferente, claro, pero estoy preparada para estar todos los días al pie del cañón hasta que mi Miguelito me deje. 

¿Cuáles son tus planes de futuro? 

Ahora mismo sueño con poder comprarme mi propia casa en Sevilla, para eso es para lo que trabajo.