Alejandra Rubio y su decisión de anunciar su embarazo no ha sido entendida por todo el mundo. No por el hecho en sí, sino porque hasta el pasado 19 de junio aseguraba que "no vendería" nada de su vida privada. Un cambio de opinión que le ha llevado al ojo del huracán, siendo muchos los compañeros de cadena los que la han criticado. El último en hacerlo ha sido Alessandro Lequio, quien no ha dudado en ponerla contra las cuerdas en 'Vamos a ver'.

Era la hija de Terelu la que, seis días después de posar en una portada junto a Carlo Costanzia, se sentaba en un plató. Despejaba muchas de las dudas de su embarazo, nombrando incluso a Lequio para tratar de justificarse. "Yo no he dado una exclusiva poniendo verde a mi madre o hablando de mi familia, solo he compartido una noticia para evitar que personas como Lequio las cuenten de una forma fea, porque no me da la gana. Ya está, es simplemente eso", comenzaba diciendo.

Un día después el italiano ha respondido a Alejandra Rubio, a quien no da en absoluto credibilidad. "Ó sea, que vendió la exclusiva para que yo no diera la noticia. Pues muy buen argumento me parece a mí. ¿No lo ha hecho por dinero? Es para mear y no echar gota. Después de eso nadie se la puede tomar en serio, sinceramente", añadía.

El colaborador de Mediaset es consciente de lo que nutren las portadas y las exclusivas a los programas de televisión, por lo que no puede criticar que Alejandra Rubio haya participado en una de ellas. Sí, en cambio, el hecho de que la joven recule o reniegue de ello. "El problema de fondo es que tanto ella como su familia se avergüenzan de verdad. Y, por eso, están dando tantas vueltas. O sea, yo creo que ya después de tantas exclusivas de toda la familia deberían empezar a perder ese complejo porque no hay nada malo", apuntaba en Telecinco. 

El tertuliano está convencido de que Alejandra y su madre han entrado en varias contradicciones, una de ellas relacionada con el dinero. Recordemos que mientas la nieta de María Teresa Campos niega que posara por un interés económico, su madre sostiene una versión completamente diferente. Una en la que admite lo que esto le ayudará cuando 'Así es la vida' deje de emitirse el próximo viernes 26 de julio, exactamente dentro un mes. 

El consejo de Alessandro Lequio a Alejandra que salpica a su madre

"Yo creo que lo peor de todo fue su soberbia y su actitud desafiante, salpimentado con mentiras y contradicciones. Fue lamentable, entró en un mar de contradicciones. Ella dicho que no lo hacía por dinero y la madre el viernes dijo que era por tener un colchón de tranquilidad. Que se pongan de acuerdo", dice Lequio muy enfadado. 

Ante este consejo Alejandra Rubio ha preferido no entrar en conflicto. Está centrada en su recuperación tras contagiarse de covid, un problema de salud que le "preocupa y le angustia", dado su estado de embarazo. A pesar de que ya han pasado los primeros tres meses, le asusta que pueda llegar a afectar a su bebé. 

La hija de Terelu Campos se tomará unos días de descanso y volverá al trabajo cuando esté al 100 % recuperada. Quién sabe si para entonces tendrá otros proyectos sobre la mesa y se embarcará en otras colaboraciones más allá de la que está a punto de extinguirse. 

Agradecida al momento profesional que está viviendo, la influencer daba las gracias a la productora que cuenta con ella desde años en diferentes platós. "Tengo mucho trabajo y estoy muy agradecida a esta productora y a esta cadena, no necesito esto para vivir". 

SEMANA fue quien descubrió a la pareja sorpresa

Está convencida de que su relación seguirá adelante, pues ambos están muy ilusionados desde que arrancó su intensa, pero breve historia de amor. Fue SEMANA el primer medio en desvelar que Carlo y ella eran la pareja sorpresa del año, de hecho, sacamos a la luz sus primeras fotos exclusivas besándose. En ellas, la complicidad y la pasión traspasaban la pantalla, no obstantes, pocos imaginaron el giro inesperado que en el mes de junio daría esta relación. 

Por el momento, residen en casas separadas. Ella en un piso alquilado en una lujosa urbanización de las afueras de Madrid y él en un humilde apartamento del barrio de Vallecas, donde paga 700 euros al mes. Allí reside mientras la pareja decide si se mudan juntos o si, por el contrario, esperan a que nazca el bebé para ello.