No corren buenos tiempos para Alejandro Sancho, el hijo de María Jiménez y Pepe Sancho. Cuatro meses después de sufrir el golpe de la muerte del gran pilar de su vida, descubrimos que ha sido expulsado de la casa en la que residía por impago. El propietario de la vivienda ha confirmado que no había pagado distintas mensualidades. 

Alejandro Jiménez, hijo de María Jiménez y Pepe Sancho, en el plató del programa 'De Viernes'
Alejandro Jiménez, hijo de María Jiménez y Pepe Sancho, en el plató del programa 'De Viernes'. Foto: Telecinco

"Ha tenido que abandonar el piso en el que vivía después de varios meses", comunicaban en el programa 'Fiesta' donde se han dado algunos detalles al respecto, entre ellos, que Alejandro se negó en un primer momento a abandonar la vivienda. Según la casera que ha hablado con el espacio, el hijo de María Jiménez se atrincheró y no quería salir de la propiedad. "No había manera de hacerle entrar en razón". Finalmente consiguieron que abandonara la casa. "Tras mucho tiempo intentándolo por las buenas, los dueños de la casa al final pudieron echarle de la vivienda, y no precisamente por vía judicial. Se encontraron una vivienda destrozada y totalmente inhabitable".

Alejandro Sancho, desolado tras la muerte de su madre

Los propietarios de la casa no han querido participar en el programa, pero han reconocido que fue un momento complicado para ellos. Por su parte, Alejandro Sanchoha evitado contestar a los mensajes y llamadas de los distintos colaboradores del espacio que presenta Emma García. Actualmente él es el heredero universal de su madre y el pasado mes de diciembre se sentó en el plató de '¡De Viernes!' donde explicó el duro golpe que había supuesto para él la muerte de su progenitora. La cantante nos dejó el pasado 7 de septiembre.

Imagen de archivo de María Jiménez junto a su hijo Alejandro tomada en el año 2006
Imagen de archivo de María Jiménez junto a su hijo Alejandro tomada en el año 2006. Foto: Gtres


"Mamá, es la hora de dormir", fueron la últimas palabras de Alejandro Sancho a la artista. También explicó que su muerte ha marcado un antes y un después en su vida. "Con 30 años se murió mi padre y con 40 se ha muerto mi madre. El único consuelo que puedo tener es que se ha ido tranquila. Se ha ido con su hija". El último verano lo vivió con ella en la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera y no lo olvidará jamás. "Han sido dos meses fantásticos". Unos días después de irse de su lado, la chica que ayudaba con los cuidados de su madre le llamó diciéndole que algo estaba ocurriendo y el fallecimiento fue casi inmediato.

"Luego te das cuenta que cuando no está tu madre estás solo en el mundo. Solo al completo. Tienes a tu familia, a tu mujer y a tus hijos, que es lo que te sana y lo que te da las ganas de vivir. Ella estaba orgullosa y contenta. Yo creo que ella se fue sabiendo que estaba todo, más o menos, encauzado".