Alejandra Rubio se escapa a Málaga... ¿con Carlo Costanzia?

Alejandra Rubio (23 años) y Carlo Costanzia (31 años) se han convertido en la pareja del momento. Una relación que desveló SEMANA en exclusiva a través de unas sonadas fotografías en las que les veíamos comiéndose a besos. El romance va viento en popa y podrían haber realizado su primera escapada a un lugar muy especial para la nieta de María Teresa Campos. 

La joven ha hecho las maletas para pasar unos días en su querida Málaga. Una ciudad estrechamente ligada a la familia Campos a la que siempre regresa y donde el clan cuenta con una vivienda. Ha sido la propia Alejandra Rubio quien ha querido hacer partícipes a sus seguidores de este viaje. Lo ha hecho compartiendo distintas imágenes en su perfil de Instagram donde posa en actitud de tranquilidad en la playa. Aunque no ha publicado ninguna imagen del hijo de Mar Flores, sí que está acompañada de su perro. Además, lleva una cazadora de piel que apunta a que es suya. "Se nos esfumó de golpe la carita de pena", indicaba. 

Alejandra Rubio recupera la tranquilidad en Málaga

La joven se ha visto sorprendida por el tsunami mediático que ha producido este romance que une a dos familias muy conocidas de nuestro país. Alejandra Rubio reconocía que la relación era muy reciente, pero evitaba entrar en fechas. Ahora la vemos tranquila, recuperando la calma en un sitio importante para ella que ha sido testigo de importantes capítulos de su vida. 

En las imágenes que ha compartido la vemos en la playa disfrutando de una relajada jornada. También destaca su actitud zen con la que parece hacer caso omiso a los comentarios que han sido incesantes sobre su relación y que han llegado por distintas partes. Entre ellos, hemos escuchado el testimonio de la exnovia de Carlo Costanzia, Jeimy, quien salía a la palestra para poner en duda al hijo de Mar Flores. "Si me hubiera dado una explicación hubiera quedado como un señor". También confesaba que su relación había tenido muchos altibajos: "Hemos vivido tres años con momentos buenos y malos, y si quiere hacerlo así que lo haga". 

Las recientes declaraciones de Terelu sobre la relación de su hija

Terelu, que estaba al tanto de este viaje de su hija, respondía con las siguientes palabras en el muro de la joven. "¡Qué bonita eres mi amor!". Desde que salió la noticia, la colaboradora subrayó que se trataba de la vida de Alejandra y que no tenía intención de meterse en nada. "He dicho que la vida de Alejandra solo le pertenece a ella, que yo sea su madre no me da derecho a nada, nada más que a cuidarla, quererla y no soltarle la mano nunca", afirmaba durante su intervención en 'Mañaneros'. 

Además, subrayaba que su relación con Alejandra Rubio era diaria y que sabe absolutamente todo de su hija. "Evidentemente no tengo secretos con ella ni ella los tiene conmigo. Uno sabe en el medio en el que trabaja y las consecuencias que tiene por ello". Mientras que Carmen Borrego no ha dudado en aconsejar a su sobrina por este romance. Recordaba que es una chica joven y que lo único que tiene que pensar es en ser feliz. 

Alejandra Rubio y Carlo Costanzia se han convertido en inseparables

La relación es reciente, pero desde que SEMANA desvelara en exclusiva el romance la pareja se ha dejado ver en distintas ocasiones. Incluso han protagonizado una cena romántica en la capital. 

Carlo Costanzia no para de cosechar titulares tras la entrevista que ofreció recientemente en el programa '¡De Viernes!'. El joven está actualmente cumpliendo una condena de 21 meses debido a un delito continuado de estafa agravada relacionada con una trama de venta de coches de alta gama. Lleva una pulsera telemática. Desconocemos si de confirmarse que ha realizado este viaje a Málaga habría pedido algún tipo de permiso para poder salir de Madrid. 

El hijo de Mar Flores habló abiertamente sobre cómo había sido esta última y complicada etapa de su vida."En estos últimos dos años he tenido muchos problemas y situaciones en las que me podría haber vuelto a refugiar en las drogas. No lo he hecho. Yo ahora mismo vivo de un trabajo normal. Llego a malas penas a final de mes. Vivo en un barrio obrero donde puedo permitirme pagar un alquiler bajo. Tengo que afrontar una realidad y durante 15 meses no puedo salir de Madrid. Por primera vez en la vida estaba teniendo todo controlado: estaba sanando mis demonios y he tenido que aprender a vivir otra vez", dijo.