El blindaje extremo en el juicio de Daniel Sancho (30 años) no ha evitado que se filtre su llamativa actitud. A pesar de que en todo momento está engrilletado, su comportamiento no está siendo del todo ejemplar. Así lo aseguran algunos testigos, quienes han accedido a la sala de la Corte de Tailandia y quienes de cerca han podido analizar el comportamiento de este joven que se juega su libertad por el crimen de Edwin Arrieta. Sentado en primera fila y con la cabeza rapada, sorprendía por su "aire chulesco"

Daniel Sancho no para de hacer "aspavientos" durante el juicio

El abogado de la parte contraria revelaba que le había visto muy seguro de sí mismo, una reflexión compartida por otros asistentes a la sala del tribunal de la isla tailandesa de Koh Samui. "No para de hacer aspavientos, con aires chulescos, como si fuera el director de orquesta del juicio. Se le ve muy seguro de sí mismo. El juez le permite preguntar a los testigos y él se atreve a cuestionar lo que dicen. Hubo un momento en el que el magistrado le llamó la atención, recriminándole que no puede amedrentar a los testigos cuando estos tienen la palabra", aseguran en 'El Mundo'. 

Solo una fila detrás se sienta su padre, con quien no habría dejado de hablar durante las dos sesiones que hasta la fecha se han celebrado. El actor tiene previsto permanecer en el sudeste asiático el tiempo que sea necesario, asistiendo a las vistas al igual que su expareja, Silvia Bronchalo. Ella, por su parte, se ausentaba este lunes 8 de abril por un motivo de salud, según explicaba su abogada. 

Era Rodolfo el que este martes, rodeado de periodistas y curiosos, se enfadaba frente a las cámaras. Hacía un reproche a los reporteros, algo que ha llamado poderosamente la atención, pues un día antes rompía su silencio en un documental en una plataforma de pago. Un proyecto donde contaba cómo le había contado a Silvia Bronchalo que su hijo estaba detenido y donde, además, habla abiertamente del descuartizamiento a Edwin Arrieta. Horas después de que 'Caso Sancho' se emita se ha visto abrumado. 

Lo reflejaba a las puertas del tribunal provincial en el que su hijo es el verdadero protagonista. "Yo os trato con educación y respeto y espero lo mismo de vosotros, así que por favor no me cerréis el paso, dejadme pasar, no me empujéis, no me pongáis zancadillas...En este país está prohibido grabar a la gente en público y hacerle fotografías. No tengamos un problema", ha dicho muy molesto. Un gesto que no ha pasado desapercibido en las redes, donde le recuerdan que él ha sido quien ahora ha puesto el foco en la familia. 

El padre de Daniel Sancho asegura en el documental que "hay dos víctimas" y espera que "salga la verdad". "Hay dos víctimas, uno de ellos ha fallecido y es terrible, pero quiero que salga la verdad y a partir de ahí todos tendremos que manejar nuestros sentimientos", deslizaba. Esto nos obliga a recordar que Daniel ahora asegura que la muerte del cirujano colombiano fue accidental y que él en ningún momento "planificó" su crimen. 

Silvia Bronchalo: "Aquí nadie ha ganado, todos hemos perdido"

Daniel Sancho mantiene que es inocente del asesinato premeditado, reconociendo únicamente que descuartizó su cadáver. Un delito por el que podría ser condenado a pena de muerte y que ha sido comentado ahora por Silvia Bronchalo, quien cuenta con una actitud completamente diferente a la de su expareja, Rodolfo Sancho. "Está tranquilo, bien y espera que se resuelva todo. Aquí nadie ha ganado, todos hemos perdido", ha dicho durante un receso. 

Aunque ambos padres están en Tailandia, están más distanciados que nunca. No mantienen apenas contacto debido al conflicto que a ellos les enfrenta en los juzgados, aunque harán lo posible porque Daniel cumpla condena en España si finalmente es declarado culpable. Solo queda esperar, al menos al 3 de mayo, para descubrir las conclusiones del juez. 

Se trata de uno de los casos más mediáticos de los últimos tiempos. A pesar de que Daniel Sancho era un desconocido hasta su detención, tras salir la noticia se convirtió en uno de los nombres más googleados de los tiempos. Eran muchos los que deseaban saber de él, una expectación de la que él fue consciente desde comisaría. Cabe señalar que fue entrevistado por la Agencia EFE, así como por otros medios de comunicación, que tuvieron la oportunidad de charlar con él. "Soy culpable, yo era el rehén de Edwin", llegó a decir.