9 lecciones de vida de Álex Lequio que le sobrevivirán tras su muerte

Este miércoles anunciábamos la triste noticia del fallecimiento de Álex Lequio tras dos años de una titánica lucha contra el cáncer. Durante estos dos años en los que el hijo de Alessandro Lequio y Ana Obregón se enfrentó al "bicho" demostró ser un luchador nato, derrochando energía y determinación ante esta lucha que finalmente no pudo ganar. Nunca dejó de reír y demostró su gran sentido del humor hasta el final de sus días. Durante estos dos años de lucha, Álex Lequio se convirtió en un ejemplo a seguir y nos dejó varias lecciones de vida que tenemos que llevar por bandera en su recuerdo.

Álex Lequio ha demostrado ser fuerte y optimista ante las adversidades

Además, durante estos años también ha sacado su lado más solidario, porque a pesar de enfrentarse a esta dura enfermedad, tuvo muy presente a otras personas que estaban pasando por el mismo bache de salud que él. Álex Lequio afrontó su situación con una entereza que hoy muchos recuerdan y que perdurará en el recuerdo durante muchos años. El optimismo, el sentido del humor y la solidaridad han sido las bases de esta lucha titánica contra el cáncer.

El joven cuando ha tenido que ser cauto a la hora de hablar del cáncer, lo ha sido; pero cuando se sentía con fuerzas ha querido animar a todos y mostrar su optimismo y entereza en su lucha. Álex Lequio nunca se ha rendido, siempre ha tenido diferentes motivos para seguir intentándolo una y otra vez: su familia, sus amigos, su novia, sus mascotas, su empresa... Han sido muchas las cosas que han hecho que el hijo de Ana Obregón no dejara ni un solo momento de luchar. De hecho, su lema que ha llevado por bandera ha sido "Be strong" (sé fuerte, traducido al castellano). Un lema que ahora nos gustaría que sus amigos y familiares también pudieran llevarlo, aunque algo complicado ante tan difícil situación.

Muy preocupado por los demás

A pesar de ser él la persona que estaba sufriendo, una de las cosas que más ha demostrado ha sido el de la solidaridad. De hecho, ha sido la imagen de muchas acciones en apoyo en la lucha contra el cáncer e incluso subastó algunos productos en un mercadillo benéfico: «Esta temporada con motivo de recaudación de fondos para ayudar a pacientes y familias en su lucha contra el cáncer», detallaba Álex en sus redes tras el anuncio de esta subasta. Siempre se ha volcado en cuerpo y alma en los demás y a pesar de tener que luchar por salir adelante, no dejó ni un solo instante de intentar hacer feliz a los demás e intentar sacar una sonrisa incluso en los momentos más complicados. Algo que no fue fácil de conseguir, pero que pudo hacer en alguna que otra ocasión.

Aless Lequio y Ana Obregón juntos. (Foto: Gtres)

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La solidaridad por encima de todo

En su primera aparición pública tras conocerse que padecía cáncer estas fueron las únicas palabras que Álex Lequio quiso dar: "Ánimo a todos los luchadores”. Unas palabras que calaron hondo debido a que ya demostró que su preocupación no solo era por él, sino por todos los que se encuentran en esos momentos.

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La humildad, una premisa clave a pesar de ser un personaje público

Álex Lequio demostró también ser una persona muy humilde, ya que en ningún lugar sintió que su lucha era más importante que la del resto: "Mi situación no es nada especial. Soy otro luchador más. Igual que todos, por ello, desde la sinceridad y humildad más absoluta”.

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Optimista ante las adversidades

“Mi intención es transmitiros un único mensaje: riéte y disfruta de la vida, hasta que pienses que estás loco. Los locos son ellos por pensar que los momentos son infinitos y la vida es para siempre”, fueron otra de sus frases que deberá perdurar a lo largo de la historia.

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Realista ante la situación y cuando sea necesario

Durante una entrevista, quiso tratar de normalizar el hablar de esta enfermedad: "El cáncer no es sinónimo de fatalismo y muerte, sino al revés: es sinónimo de vida. Porque los seres humanos hemos conseguido entender la biología de una manera tan eficaz que somos capaces de burlar a la muerte”.

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Sentido del humor y sacar fuerzas siempre

El joven siempre se tomó con humor las secuelas de esta enfermedad. De hecho, cuando comenzó a quedarse sin pelo por la quimioterapia aseguró que su próximo viaje tendría que ser a Turquía, haciendo mención a que es uno de los países donde más injerto de pelo se hacen.

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Comprometerse como vía de escape

Ya lo dijo su madre, Ana Obregón, que incluso cuando estaba en Nueva York siguiendo el primer tratamiento quería seguir trabajando para sacar adelante su empresa de Marketing, Polar Marketing. Así pues, tras sus estudios, su empresa se convirtió en un pilar fundamental para seguir luchando.

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Emprendedor y con metas en la vida

«Yo me levanto cada mañana para perseguir un sueño, no para ir a una oficina», toda una declaración de intenciones de Álex que con sólo 23 años ya era un empresario en ciernes, abriendo incluso otras sociedades mientras recibía tratamiento en Estados Unidos. Polar Marketing, su empresa de servicios de marketing digital, fue sin duda, su mayor logro.

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Familiar hasta la médula

Para Álex Lequio no hay nada más importante que su familia. De hecho, hasta su última publicación en Instagram fue dedicada a su prima Celia, un gran apoyo. Han sido numerosas las ocasiones en las que ha compartido imágenes con sus padres, abuelos o primas... Siempre con ellos presentes.

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Muy agradecido por todo el cariño

Siempre se ha mostrado muy agradecido por el cariño recibido. "He intentado agradeceros a todos los mensajes de apoyo que me habéis mandado por privado, uno a uno, pero sois tantos que no soy capaz. Por ello aprovecho este momento para deciros que estoy muy agradecido y deseando volver. Muchos abrazos a todos", escribió en una de sus publicaciones tras conocerse la enfermedad que estaba padeciendo.

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Ser un ejemplo para los demás

Álex Lequio nos ha dado muchas lecciones de vida, pero una de las más importantes es convertirse en el ejemplo para muchas otras personas, sobre todo para su madre, que durante una de sus intervenciones aseguró que: "he descubierto a un hijo que me da una lección de vida cada día. Es un ejemplo para mí y para otros muchos".