Lograr un bonito tono dorado en la piel con el menor daño solar posible es uno de los desafíos del verano para muchas personas. Te contamos cómo los betacarotenos ayudan a tu piel a broncearse desde dentro.
Es cierto que no hay un bronceado saludable. Todo aumento de tono en la piel se considera por los dermatólogos como un daño. Sin embargo podemos minimizar estos efectos nocivos protegiendo nuestra piel desde el interior, con alimentos antioxidantes, y aplicando a discreción un protector solar de amplio espectro, tanto en cuerpo como en rostro. Toma nota de los alimentos con betacarotenos que ayudan a lograr un bonito bronceado para incluirlos en tu lista de la compra semanal.
¿Qué son los betacarotenos?
Seguro que has oído hablar de los betacarotenos, pero ¿sabes qué son? Son unos pigmentos liposolubles del grupo de los carotenoides que se encuentran de forma natural en algunos alimentos. Son responsables de los colores vivos rojos, naranjas y amarillos de algunas frutas y verduras, y también de algunos vegetales de hoja verde.
¿Qué tienen que ver los betacarotenos con la vitamina A? Los expertos de laboratorios MARNYS explican que “hay un tipo de carotenoides con actividad pro-vitamínica A: esto significa que, una vez que están en el organismo, es transformado para convertirse en esta vitamina tan necesaria. Por eso se dice que los betacarotenos son precursores, o inductores, de la vitamina A. Entre las diferentes ramas de la familia de los carotenoides, los betacarotenos tienen una gran ventaja: están presentes en muchos de los alimentos que más consumimos, especialmente en épocas de calor”.
Aunque el calor destruye algunos nutrientes, los betacarotenos se absorben mejor con altas temperaturas. No solo es buena idea tomar las frutas y verduras tal cual o en ensalada, también a la parrilla o a asadas van a aportar beneficios. Recuerda que son liposolubles por lo que es conveniente consumirlos con alguna grasa para que se absorban mejor (aceite de oliva, nueces, aceitunas, aguacate…)
Beneficios de los betacarotenos
Los betacarotenos tienen un potente poder antioxidante, combaten los efectos nocivos provocados por los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro. Estimulan la producción de glóbulos blancos y refuerzan el sistema inmunológico protegiendo al cuerpo de posibles enfermedades. Al ser estos pigmentos precursores de la vitamina A ayudan a mantener el buen estado de huesos, dientes y tejidos.
Mantienen la salud de la piel gracias a su acción antioxidante que mejoran su textura y le aportan un aspecto más saludable. Además, los betacarotenos ayudan a modular la sensibilidad al sol en pieles fotosensibles por lo que son unos grandes aliados para proteger la piel en verano.
Potencian el bronceado gracias a sus pigmentos liposolubles, pero ¡ojo! No protegen del sol por lo que el uso del protector solar no es negociable a la hora de evitar los efectos nocivos de los rayos solares en la piel,
Los betacarotenos son una sustancia fabulosa para la salud de la vista. Reducen el riesgo de degeneración macular combinados con vitamina C, vitamina E, zinc y cobre. También favorecen la función cognitiva. Todo son ventajas, ¿verdad? Pues solo si se consumen en su justa medida.
¿Hay que tomar alguna precaución al consumirlos?
Como en todo, en la dosis está el veneno. Consumir en exceso alimentos ricos en betacarotenos puede ser perjudicial ya que podría provocar un problema de hipervitaminosis A. ¿Qué consecuencias tiene esta condición? Podría producir síntomas como alteraciones en la piel y en las mucosas, disminución del apetito, dolor de cabeza, complicaciones digestivas, visión borrosa, somnolencia o caída del cabello entre otros.
Mantener unos niveles de vitaminas equilibrados es esencial pero un exceso de nutrientes puede tener efectos nocivos para la salud. Mucho cuidado con pasarte con los betacarotenos. Sigue una dieta equilibrada incluyendo alimentos antioxidantes con vitamina A pero sin rebasar la barrera óptima consumiéndolos de forma moderada. El déficit de betacarotenos se ha asociado con el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas y problemas de ceguera. Según los expertos de MARNYS se recomienda consumir de 6 a 15 miligramos de betacaroteno al día.
Alimentos (por colores) que favorecen el bronceado
No solo los alimentos naranjas contienen betacarotenos. En nuestro imaginario lo más habitual es pensar en la zanahoria cuando hablamos de estimular el bronceado. Sin embargo, hay alimentos con otros colores que son una fuente extraordinaria de esta sustancia.
Rojos, naranjas y amarillos: Pimiento rojo, calabaza, boniato, papaya, maíz, naranja, mango, tomate, sandía, pimentón, caquis, melocotón…
Verdes: Brócoli, coles de Bruselas, espinacas, kale, espárragos verdes, pepino, rúcula, judías verdes, perejil, cilantro…
Otros colores: Remolacha, huevos, plátano, queso, fresas, cebollas…
Aprovecha el verano para llenar tus platos de colores y beber muchos zumos repletos de carotenos. Hay tanta variedad de frutas y verduras antiox con colores vivos que es imposible aburrirse. Ayudan a depurar el cuerpo, a hidratarlo, a retrasar el envejecimiento prematuro y a reforzar el sistema inmune. Tu piel, además de adquirir un bonito tono dorado, también va a lucir más luminosa y tersa. ¿Te apuntas al efecto antiox de los betacarotenos este verano?