De ahí que sea una vitamina indispensable para las pieles fumadoras, ya que mitiga la asfixia celular que provoca el tabaco, que entre otras cosas entorpece la microcirculacion sanguínea. Es también una de las mejores aliadas de las pieles fatigadas y apagadas, ya que tiene grandes propiedades iluminadoras.
Además de injerirla a través de frutas y verduras (tomates, cítricos, fresas...), existen ampollas de vitamina C Pura. Son perfectas para aplicarlas antes de la crema habitual de tratamiento. También se ha demostrado que usada junto con el protector solar, multiplica sus efectos y ayuda a prevenir la formación de da manchas. En cabina, existen multitud de protocolos en los que la vitamina C es la protagonista y se combina con otros activos y aparatologia con resultados espectaculares.
Vitamina C siempre en tu compra
A la hora de hacer la compra no te olvides de añadir Vitamina C. Por supuesto, los cítricos como los kiwis, y también pimientos, arándanos, tomates, brócoli y piña. La vitamina C es necesaria para que el cuerpo produzca colágeno y repare los tejidos dañados por el frío. También el selenio que se encuentra en el hígado, en las nueces de Brasil, en la levadura y en los mariscos son los amigos más queridos para luchar contra el fotoenvejecimiento.
Como consejo saludable, evita tabaco y alcohol. Cuanto más lejos mejor. Deshidratan y aumentan las arrugas en zonas tan visibles como la parte superior del labio y los ojos. Además de provocar, el el caso del alcohol, retención de líquidos, causando las temidas bolsas y ojeras. Todo lo que esté consiguiendo con el aporte de Vitamina C lo estarás estropeando.
Vitamina C, ideal para los párpados
Otra zona que agradecerá tu extra de Vitamina C son los párpados. Además de requerir un extra de colágeno, son de gran ayuda los antioxidantes y regeneradores. Entre ellos el retinol, y una vez más nuestra querida amiga la Vitamina C. También los drenantes como la caléndula, la manzanilla o el castaño de Indias. A la hora de aplicarlos, recuerda siempre que la piel que rodea nuestros ojos es 4 veces más fina que el resto. Hay que tratarla de una manera especial. Aplica los cosméticos con la yema del dedo medio, de dentro hacia fuera y con la técnica de pinoteamiento, dando ligeros golpecitos, para penetrar el producto.Vitamina C, gran ayuda a partir de los 30
Es a partir de los 30 precisamente cuando es más que recomendable empezar a utilizar un buen contorno de ojos. Es el momento en el que empezamos a marcar las patas de gallo. Y si hemos tenido suerte de que no han aparecido. Toca prevenir su salida aplicándonos todas las mañanas un producto muy hidratante para mantener esta zona tan delicada en condiciones.
Una vez más la aconsejo porque evita y previene las ojeras ya que blanquea y aporta luminosidad. Otros principios activos recomendables son el té verde, la cafeína y el extracto de hiedra para las bolsas. Para tratar ojeras de manera específica la papaya y la Vitamina C porque aportan luminosidad inmediata y renueva el tejido. Para cuando nos preocupan más las arrugas, el retinol, por su acción regeneradora y para combatir la deshidratación, así como la Vitamina E por su acción antioxidante y para mejorar la vascularización de la zona.