Ha pasado casi un año desde que el príncipe Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik tomaron la difícil decisión de divorciarse, cerrando así un capítulo de sus vidas de 21 años de amor, de los cuales 14 los vivieron como matrimonio. La noticia, que sorprendió a muchos, fue anunciada por la propia Familia Real griega a través de un comunicado oficial, en el que subrayaban que su relación seguiría marcada por los mismos valores de respeto y comprensión que siempre los caracterizaron. Este último año para Tatiana Blatnik ha sido uno de los más difíciles de su vida, no solo por su divorcio sino también por la desaparición de su hermanastro Attilio Brillembourg. Repasamos cómo ha sido el último año de la que todavía es princesa de Grecia y cómo es su vida actual tras la tormenta.
Desde que Tatiana Blatnik se separó del príncipe de Grecia, sus vidas han tomado caminos separados. En el caso de Nicolás de Grecia, el príncipe ha dado un paso muy importante al hacer pública su relación con Chrysi Vardinogianni, miembro de una de las familias más influyentes de Grecia en los sectores del petróleo y el transporte marítimo. No solo ha confirmado su noviazgo, sino que ha anunciado sus inminentes planes de boda. Tan solo cuatro meses después del enlace de su hermana menor, Teodora de Grecia, la Familia Real griega se reunirá de nuevo el 7 de febrero para celebrar la unión de Nicolás y Chrysi, en lo que promete ser uno de los eventos más esperados del año dentro de la realeza europea.
Mientras la atención pública se centra en los preparativos de esta boda, las miradas también se dirigen a Tatiana Blatnik, quien a pesar de su divorcio, ha conservado el título de princesa y continúa con su vida en Grecia. El año 2024 fue especialmente difícil para ella, ya que, además de la ruptura de su matrimonio, tuvo que enfrentarse a una tragedia personal con la desaparición de su hermanastro, Attilio Brillembourg, en la costa oeste de Estados Unidos. Este duro golpe familiar, sumado a los cambios personales que ha vivido en los últimos meses, ha marcado una etapa de profunda transformación en su vida.
Con la llegada del 2025, Tatiana Blatnik compartió un emotivo mensaje en el que reflejó el proceso de reflexión y crecimiento personal que ha atravesado en los últimos meses. "El año pasado fue un año de transformación para mí, lleno de cambios que me desafiaron a crecer, a aprender y a reconstruir una vida que realmente refleje quién soy", compartió en una publicación de sus redes sociales. En su reflexión, Blatnik reconoció que hubo momentos en los que se sintió perdida, atrapada entre identidades, pero que, en ese proceso, también encontró claridad y una manera de refortalecerse. "Mi viaje me llevó a reconectarme con mis raíces. Visitar el lugar de nacimiento de mi padre fue un poderoso recordatorio de dónde vengo, y trajo un profundo sentido de pertenencia", añadió la princesa de Grecia.
En esta nueva etapa, Tatiana se ha marcado objetivos claros para que este año sea muy diferente al anterior, aunque no puede evitar que la boda de su exmarido sea un acontecimiento que inevitablemente la afecte. "Este año, continuaré esta exploración, honrando el pasado mientras me siento en el presente, aquí en Grecia, un lugar que ahora llamo mi hogar", expresó muy segura de sus palabras. A pesar de los momentos difíciles, ha contado con el apoyo incondicional de su círculo más cercano. "Tuve a mi familia, mis amigos y mi entorno a mi lado, y de ellos saqué una fuerza inmensa", confesó en su comunicado.
Su madre, Marie Blanche Bierlein, con quien mantiene una estrecha relación, ha sido uno de sus principales pilares durante este tiempo. Descendiente de Guillermo II de Hesse-Kassel y casada con Attilio Brillembourg, Bierlein ha sido un referente para su hija, quien la define como su mejor amiga, su confidente y una de las personas más cariñosas y generosas de su vida. Juntas han compartido viajes y momentos de desconexión que han servido para fortalecer aún más su vínculo en este periodo de cambios tan importante para Tatiana Blatnik.
La ya exnuera de la reina Ana María de Grecia ha reconocido en varias ocasiones que los acontecimientos que vivió el año pasado la sobrepasaron en ciertos momentos. "Todo sucedió al mismo tiempo. Fue como una avalancha de cambios frente a todos", expresó en una de sus entrevistas más recientes. Sin embargo, su compromiso con la salud mental y su trabajo en la plataforma 'Breathe', creada durante la pandemia, han sido un motor para ella en esta nueva etapa de su vida. A través de esta iniciativa, Blatnik ha buscado dar visibilidad a los desafíos emocionales que enfrentan muchas personas, convirtiendo su propia experiencia en una herramienta para ayudar a otros que también lo necesiten.
Durante el pasado mes de octubre, en una conferencia sobre salud mental, Tatiana profundizó en los efectos de la pérdida de su padre y la soledad que experimentó durante su infancia al crecer en internados lejos de su familia. "La pérdida de mi padre y el hecho de que pasara lejos de mis seres queridos en años decisivos me afectó profundamente. Me ayudó a comprender el sentimiento de soledad y la complejidad emocional de la infancia y la adolescencia", compartió en su discurso.
Esa misma reflexión la llevó a hacer un balance de lo que ha sido su camino en los últimos tiempos. "Creo que es en la adversidad cuando encontramos a veces nuestra fuerza más profunda. Los desafíos de la vida me han enseñado lo importante que es resistir, esperar y tener fe en la pujanza del espíritu humano", afirmó Tatiana Blatnik.
Mientras Nicolás de Grecia inicia un nuevo capítulo con Chrysi Vardinogianni, Tatiana Blatnik continúa su proceso de reconstrucción personal en Grecia, un país que ha adoptado como su hogar y donde sigue desempeñando un papel activo en la concienciación sobre la salud mental. A pesar de los cambios y las dificultades, la princesa ha demostrado una resiliencia admirable, convirtiendo los desafíos en oportunidades para crecer y fortalecer todos los aspectos de su vida.