Tras descubrirse el motivo de la reunión exprés entre Harry (39 años) y su padre, el hijo de Carlos III (75 años) regresó a Los Ángeles. Las emociones todavía estaban a flor de piel y, aunque había tenido tiempo para reflexionar en su hotel, estaba deseando llegar a su destino para reunirse con Meghan Markle (42 años). Fue horas antes cuando pudo descansar en una suite secreta de un aeropuerto de Londres en el que aterrizó, el mismo donde emprendió su vuelo de vuelta a casa. Pero, ¿cómo era esta habitación a la que muy pocos tienen acceso?
Un servicio VIP del que disfrutó Harry en su viaje a Londres
Aunque Harry de Inglaterra tenía miles de opciones para hospedarse, quiso optar por la practicidad. Se decantó por una estancia muy cercana a la Terminal de Heathrow, la cual es conocida como "suite Windsor". También pudo disfrutar de un salón de lujo, de cuyas paredes cuelgan obras de arte, televisiones enormes y un equipo de 96 personas que ayudan a que no falte de nada a sus clientes. Entre este personal hay incluso mayordomos privados, quienes se encargan de servir un menú diseñado por un chef británico que fue galardonado con una estrella Michelín. Si bien se desconoce el precio que cuesta, son pocos los que disfrutan de este servicio VIP.
La hoja de ruta de Harry era muy marcada
Para muchos es extraño que Harry no haya pernoctado en una de las muchas mansiones que tiene la Familia Real Británica. Mientras su progenitor se desplazó a Sandringham en el ya llamado como "helicóptero maldito", Harry volvió al aeropuerto de la ciudad Londinense, pues tenía claros sus planes. Sabía que su viaje iba a ser rápido y que tan solo estaría 24 horas en Reino Unido. Una hoja de ruta muy marcada en la que se reunió con Carlos III durante 45 minutos, siendo el cansancio de su padre la verdadera razón por la que su encuentro duró tan poco tiempo.
Un extrabajador de Carlos III cuenta la razón por la que Harry no durmió en las casas de la familia real
Era un extrabajador del Rey de Inglaterra, Grant Harrold, el que en 'New York Post' daba una explicación al respecto. "Es extraño que no se quede en ninguna residencia real porque obviamente cuando eran niños tenían habitaciones en Clarence House y Highrove. Tal vez sintió que era justo demostrar que, supongo, está feliz de mantenerse alojándose en un hotel", explicaba.
Harry no ha querido aclarar el porqué de su decisión. Este silencio nada tiene que ver con el de su hermano Guillermo, a quien por cierto no vio durante su viaje. Y es que recordemos que el príncipe en la cena solidaria rompió su silencio sobre los problemas de salud que ahora arrastra su familia. "Agradecemos, de verdad, la amabilidad de todo el mundo. Gracias. Me gustaría aprovechar la oportunidad para decir gracias. También por los amables mensajes de apoyo a Kate y a mi padre. Especialmente en los últimos días. Significa mucho para nosotros", decía con total sinceridad.
Esto no evita que se siga especulando acerca de qué sucede tanto a Kate como a Carlos III, sobre quienes siguen sobrevolando rumores acerca de su estado. Ambos están ahora alejados del foco público, por lo que Guillermo les ha relevado de forma puntual en funciones.