Sofía de Suecia, la princesa que lucha contra la dislexia de su marido

Sofía de Suecia ha reaparecido junto a su esposo, el príncipe Carlos Felipe, por una causa muy importante para ella: la lucha contra la estigmatización de la dislexia. Este es un trastorno del aprendizaje, que consiste en la dificultad en la lectura para identificar los sonidos del habla y a relacionarlos con las letras y las palabras correspondientes. Lo conoce bien, pues su marido lo padece. Por eso mismo, la pareja trabaja en esta cuestión a través de la Fundación Príncipe Carlos Felipe y la Princesa Sofía. Y la mejor prueba de su compromiso con esta causa ha sido su presencia en un seminario sobre el tema que ha tenido lugar en la asociación Jernkontoret de Estocolmo.

El seminario estuvo organizado por la fundación que preside el matrimonio, que además de fomentar el respeto y la comprensión hacia las personas que padecen dislexia, también se centra en asuntos relativos al uso seguro de Internet por parte de los jóvenes, a la lucha contra el ciberacoso y el odio en las redes sociales. Sentados entre el público como unos invitados más, los príncipes permanecieron muy atentos a las palabras de expertos y pacientes. Sofía de Suecia lucía el pelo más largo y rubio de lo habitual y vestía un sobrio conjunto de pantalón oscuro con una chaqueta de color lila.El príncipe Carlos Felipe dijo en otro congreso hace un año: "No hace mucho tiempo, las personas con dislexia eran consideradas estúpidas, o perezosos, o ambas cosas. Hoy sabemos que no es así. Sabemos que la dislexia es mucho más que tener dificultades para leer o escribir. Que la dislexia también puede asociarse a cualidades como la creatividad, la capacidad de ver patrones y una gran capacidad para resolver problemas". Por cierto, Beatriz de York es otra 'royal' que tiene dislexia.

Sofía de Suecia, de 38 años, ha logrado hacerse un hueco importante dentro de la Familia Real tras unos inicios algo complicados. El pasado de la joven como camarera y modelo de lencería en principio no fue algo demasiado bien visto por los reyes Carlos Gustavo y Silvia, pero lo cierto es que Sofía no ha dado un traspié desde que entró en el mundo de la realeza (y eso es algo que casi ninguno de los miembros titulares por nacimiento podrían decir).

Sofía se casó con el príncipe Carlos Felipe en 2015 y son padres de tres hijos: Alexander, de siete años; Gabriel, de cinco; y Julian, que acaba de cumplir dos el pasado 26 de marzo. El matrimonio se ha convertido en un gran apoyo en la monarquía realizando un trabajo discreto y continuo, complementando las tareas de los soberanos y de su hermana, la princesa heredera Victoria.En los próximos meses, la familia volverá a estar al completo con el regreso de la princesa Magdalena a vivir a Suecia. La hija menor de los reyes se mudará en agosto desde Miami, donde llevaba residiendo los últimos cinco años, junto a su esposo, el financiero Chris O'Neill, y sus tres hijos. La estampa del verano real en Suecia se prevé feliz y redonda con todos sus miembros reunidos de nuevo.