La entrega de los Premios Nobel nos han dejado los mejores momentos de esplendor de la Familia Real sueca. Pero tenemos que poner los ojos especialmente en Sofía de Suecia, la esposa del príncipe Carlos Felipe, quien viniendo de orígenes humildes, poco a poco se ha ido ganando al pueblo sueco y ahora pasea como una auténtica reina.
En los últimos eventos relacionados con los prestigiosos galardones, hemos reparado en un detalle: la princesa siempre ha llevado la misma corona, pero 'customizada' de manera que parecía otra pieza. Esta es la historia de su 'tiara mágica'.
Los Reyes Carlos Gustavo y Silvia, como anfitriones de los Nobel, acompañados por sus hijosVictoria y Carlos Felipe, junto a sus respectivas parejas, se pusieron sus mejores galas y joyas demostrando la solera de la dinastía Bernadotte.
En la primera recepción, en el Ayuntamiento de Estocolmo, Sofía deslumbró con un romántico vestido de gasa azul y esta tiara. Todos la conocemos como la "tiara nupcial", puesto que la estrenó para su boda, el 13 de junio de 2015. Fue un regalo de sus suegros por tal motivo.
Su origen, sin embargo, viene de atrás. Parece que fue un regalo de la Casa Real de Tailandia para la propia reina Silvia, pero entonces tenía forma de collar. Más tarde se decidió en reconvertirlo en una tiara y pasó a las manos de Sofía. Está realizada con diamantes y consta de nueve hojas de palma. La particularidad es que está concebida para que en cada punta de ellas se puedan acoplar distintas piedras preciosas.
Para esta gala de los Nobel, la princesa Sofía eligió como remate unos topacios azules, a juego con su vestido y sus pendientes, algo que nunca antes le habíamos visto. Eso nos lleva a repasar cómo la ha llevado en otras ocasiones. Contamos hasta cuatro formas distintas de lucir esta tiara, lo cual la convierte en una joya maravillosamente versátil.
Además de ponérsela en su versión 'simple', en su diseño original solo con diamantes, Sofía también ha probado con adornos de esmeraldas (tal y como la llevó en su boda), con perlas ( su opción para el segundo banquete de los últimos Nobel) y con turquesas. Quizás no acaba aquí el baile.
Lo que está claro es que es la tiara favorita de Sofía de Suecia. También por el hecho de que, en principio, es la única en propiedad que posee. El resto del fabuloso joyero real pertenece a la Corona sueca y está reservado a la soberana y a su heredera, la princesa Victoria, con algunas excepciones y préstamos. De hecho, rara vez se ha visto a Sofía tocada con otra tiara que no sea esta. Esta camaleónica tiara podría tener futuras puestas con nuevas piedras. El abanico es enorme.
Sigue deslizando para ver cómo se transforma esta icónica tiara.