La ya desaparecida Reina Isabel se negaba a utilizar cinturón de seguridad cuando iba como ocupante o como conductora de un coche. Lo tomó por costumbre hasta tal punto que fue denunciada por ello, sin embargo, las leyes británicas la exculpaban de toda multa. De hecho, para que sea hagan una idea ni siquiera estaba obligada a tener carnet de conducir, tampoco a llevar matrícula en el vehículo. Una situación que, en nada se asemeja, a la del resto de los mortales, prueba de ello, que haya quien se aprovecha de ello. Al menos en la Familia Real Británica. Nos referimos a Kate Middleton, Carlos III o el príncipe Guillermo, a quienes hemos visto en más de una ocasión sin el cinturón de seguridad abrochado. No en su última aparición, pues la primera imagen que tenemos de ella en el Día de San Patricio y con un accesorio prestado es de ella andando.
Ha sido ahora un experto en seguridad el que ha destapado la razón por la que esto sucede. Trabajó como oficial protegiendo a Michael Chandler y ahora está especializado en la seguridad de élite, por lo que sabe perfectamente el modus operandi utilizado en ciertos sectores. "La principal razón por la que la realeza podría no usar el cinturón de seguridad es por razones de seguridad. Como se puede imaginar, existe preocupación por extraer a un capital de un vehículo lo más rápidamente posible", dice en prensa internacional. Un motivo simple y cuya maniobra solo debería de llevarse a cabo en una situación límite en la que la vida de los Reyes o Príncipes corriera peligro.
El otro motivo no es tanto de seguridad, sino por una cuestión mucho más superficial
Es ahí, en el 'Daily Mail', donde cuenta que esta costumbre no solo está basada en el riesgo, sino también en la comodidad del momento. "Si entran y salen de un vehículo, los miembros de la realeza estarán menos inclinados a abrocharse el cinturón de seguridad cada vez que salgan del coche. En los hombres, por ejemplo, el cinturón de seguridad puede arrugar la camisa", apunta. Otros puntos a tener en cuenta y a los que quizás los royals se agarren.
Eso no quita que en su vida privada lo utilicen. Por ejemplo, los príncipes de Gales, a quienes en su día a día sí hemos visto optando por esta medida tan importante para evitar accidentes graves. "De hecho, usan el cinturón de seguridad, probablemente mucho más de lo que la gente cree. En las ocasiones en que viajan relativamente rápido por Londres o por autopistas, sin duda lo usan", explica. No obstante, si no lo hicieran no sería un problema a nivel legal. Recordemos que hay una ley que establece que la monarquía se libre de problemas judiciales, entre otros de una multa de tráfico.
Son inmunes y así se explica en este artículo recogido fuera de nuestras fronteras. "El Reglamento 6E de la Ley de Tráfico Víal, actualizado en 1993, establece que, en el caso de los vehículos utilizados por los servicios de policía, bomberos y rescate, los cinturones de seguridad utilizados por estos están exentos. Esto incluye la protección diplomática, ya que es una oficina de la Policía Metropolitana", sostiene este experto en seguridad. También los actos oficiales, por lo que es probable que los reyes o príncipes durante su agenda no recurran al cinturón de seguridad.
El Rey Felipe confesó en el año 2015 que le habían multado
Una situación diferente a la de España. Según el propio Rey Felipe le pusieron una multa en el pasado. Lo confesó durante una visita a la Dirección General de Tráfico, siendo la Guardia Civil el cuerpo que le multó. No dio detalles, pero sí especificó que había sucedido hace años.
La importancia del cinturón de seguridad
Cabe recordar la importancia del cinturón en el coche, ya que es una medida de seguridad pasiva. Ayuda a frenar tu cuerpo en el caso de choque, reduciendo de tres a uno la probabilidad de fallecimiento, no siendo este el único dato destacable. En España, por ejemplo, es obligatorio desde el año 1992 para todos los ocupantes del coche.