La Familia Real británica está enfrentándose a unos momentos muy difíciles. El rey Carlos III continúa luchando contra al cáncer, por lo que no puede seguir el ritmo de la agenda oficial. De modo que ha delegado algunas de sus funciones en su esposa, Camilla y su hijo. Sin embargo, el príncipe de Gales tampoco puede hacer frente a todas las labores, pues su mujer, Kate Middleton también está recibiendo un tratamiento contra la misma enfermedad.
Pese a las grandes muestras de apoyo que han recibido por parte de toda la ciudadanía, la imagen de la familia ha tenido que superar obstáculos. Por ello, ha llamado la atención la nueva decisión de la reina Camilla, quien siguiendo los pasos de Isabel II, va a dejar de realizar una actividad.
La reina Camilla toma una importante decisión, siguiendo los pasos de Isabel II
Según, ha indicado la organización PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), el Palacio de Buckingham se ha puesto en contacto con ellos para comunicarles la nueva decisión de la reina Camilla, ya que la consorte ha explicado que no "va a volver a comprar pieles para su vestuario”, aunque esto no implica que deseche los que ha adquirido en los últimos años.
El Palacio de Buckingham manda una carta informativa, tras la última decisión de la reina
“PETA brinda por la reina Camila, con una copa del mejor Burdeos, por ser una auténtica reina al situarse al lado del 95% de los británicos que también se niegan a vestir con piel de animales, según las últimas encuestas”, ha indicado Ingrid Newkirk, la presidenta de la organización.
“Es necesario que la monarquía refleje los valores británicos al reconocer que las pieles no tienen lugar en nuestra sociedad, y muestra que el uso por parte del Ministerio de Defensa de pieles de oso reales para las gorras de la guardia real sea algo cada vez más absurdo y fuera de lugar”, ha añadido.
Además, la organización ha aclarado algunos términos.“Se cree que esta es la primera vez que la reina Camila adopta una postura oficial contra la industria peletera, en la que los animales son enjaulados de por vida o atrapados en trampas de acero, electrocutados o sometidos a otra forma de muerte dolorosa y desollados”, ha explicado.
La casa real británica toma medidas para proteger a los animales
No es la primera vez que esta organización tiene que brindar con miembros de la casa real, ya que en 2019, fue la reina Isabel II quien decidió dejar de adquirir pieles de animal para su vestuario.
“Si su majestad tiene que asistir a un acto un día de mucho frío, se emplearán solamente pieles falsas para abrigarla. Eso no significa que todas las pieles de las prendas ya existentes serán remplazadas, o que la reina ya no vestirá pieles nunca más. La reina seguirá usando las que ya tenía”, aclararon desde palacio, hace ya 5 años.
Carlos y Camila ya dieron opciones vegetarianas en el menú de su coronación
Tampoco es la primera vez que el matrimonio muestra su apoyo a la organización y toma medidas para mejorar los derechos de los animales. Desde noviembre de 2022, el 'foie gras' comenzó a estar prohibidos en todos los palacios de la familia real. Una medida que se mantiene actualmente y que no tienen intención de eliminar, aunque sí que se ha planteado ampliar.
Además, en el menú de su coronación añadió opciones vegetarianas y no se utilizaron aceites de origen animal en aquella noche. En el amplio menú de tan importante día, el principal fue una quiche vegetariana. Esto es una tarta salada con espinacas, habas, queso y estragón. La receta origina incluye manteca de cerdo, pero fue sustituida por mantequilla vegetal e incluso se planteó cambiar el queso por una opción vegana. Fue una receta escogida expresamente por Carlos III y la reina Camilla junto al chef real Mark Flanagan.
Carlos III abre su corazón al hablar de la peor parte de su enfermedad
El rey está volviendo poco a la vida pública. En uno de sus últimos discursos quiso agradecer a todos los allí presentes el apoyo recibido: “Cuídense mucho y no puedo decirles lo orgulloso que me he sentido de haber estado involucrado en esto durante todo este tiempo. Gracias”. El momento fue de lo más emotivo y cómodo para el soberano, que incluso habló sobre la quimioterapia a la que está haciendo frente con el veterano del ejército, Aaron Mappebleck.
El monarca confesó uno de los efectos secundarios que ha notado a raíz de su tratamiento. Se trata de la “pérdida del gusto”, algo que podría estar afectando duramente a su rutina, especialmente alimenticia. Sin embargo, y a juzgar por su rostro y su sonrisa, todo apunta a que Carlos III está tomándose las circunstancias con la mayor naturalidad posible, e incluso sacando el lado positivo a todo.