Los reyes Abdalá y Rania de Jordania se encuentran de visita oficial en Japón. Como vienen haciendo últimamente, también les acompaña su hijo mayor, el príncipe Hussein, como una forma de presentar al mundo al heredero y que se vaya familiarizando con sus funciones como futuro monarca. El emperador Naruhito y su esposa, la emperatriz Masako, los han recibido con todos los honores en Tokio. Allí la soberana hachemita lo ha vuelto a hacer: su despliegue de looks en los diferentes compromisos que está llevando nos vuelven a recordar que ella es la top número 1 entre las 'royals' con más estilo. A continuación os mostramos todas las pruebas...
La maleta que se ha llevado Rania de Jordania al País del Sol Naciente es espectacular. Hasta el momento la reina ha sacado unos estilismos a cada cual mejor, en un derroche de glamour como hacía tiempo que no veíamos. El look de su llegada para la ceremonia de bienvenida nos dio la primera pista: un elegante vestido-abrigo con voluminoso cuello y cinturón dorado del diseñador holandés Mohamed Benchellal y un bolsito de Fendi, que cuesta 4.800 euros. Estaba fantástica y adecuada para la ocasión.
Para su siguiente estilismo cambió de rumbo por completo, eligiendo un traje de chaqueta negro de tipo esmoquin de lo más original, con solapas anchas, manga corta y marcando cintura, combinado con pantalones anchos. El toque final lo daba con los zapatos rojos. Un sobresaliente.
Por último, Rania nos sorprendía con un conjunto rosa de la firma Zimmermann, compuesto de blusa de cuello alto (775 euros) y falda larga (1.150 euros), ambos cuados de apliques florales. Toda una oda al romanticismo y un guiño al país anfitrión, que en estas fechas se encuentra en plena 'sakura', la floración de sus cerezos, que supone uno de los grandes símbolos de la cultura nipona.
Hasta el momento, la soberana ha prescindido de los tradicionales caftanes árabes, que suele utilizar en su tierra, prefiriendo los modelos de corte occidental y de grandes marcas de lujo siempre a la última tendencia. Por supuesto, también ha prestado especial atención al resto de detalles, como sus coquetos bolsitos y joyas, entre las que curiosamente no le falta su reloj inteligente de Apple.
Ya sabemos que Rania de Jordania es la mayor embajadora de su país en el mundo, pero lo cierto es que parece que su magia no se agota nunca y se reinventa con el tiempo a mejor. A sus 52 años (cumplirá 53 el próximo 31 de agosto), la soberana nos ha dejado una muestra más de su elegancia imperecedera.
En su agenda está marcado especialmente el próximo 1 de junio, cuando se celebre la boda del mayor de sus cuatro hijos, el príncipe Hussein, con la arquitecta saudí Rajwa Al Saif. Aunque suponemos que no querrá restar protagonismo a la novia, el tirón de Rania de Jordania es inevitable y no dudamos de que será una madrina perfecta. En este terreno ya tuvimos un anticipo el pasado 12 de marzo en el enlace de su hija la princesa Imán, donde eligió un precioso diseño de Dior.