Rania de Jordania prosigue con sus actividades tras celebrar la boda de la princesa Imán, la primera de sus cuatro hijos que ha volado del nido familiar. Su último cometido la ha llevado hasta Arabia Saudí, donde ha viajado para inaugurar una exposición en Bisat Al Reeh, que ha puesto en pie la primera bienal de arte islámico del país. Se da la circunstancia de que en estos momentos tiene lugar el mes sagrado del Ramadán, que para todos los musulmanes es de suma importancia y cumplimiento de ciertas normas, como el ayuno de comida y bebida durante las horas diurnas.
Rania de Jordania (52) volvió a hacer gala de su elegancia luciendo un tradicional caftán, pero con un toque informal y la melena suelta. Ella suele combinar este atuendo típico con las últimas tendencias de la moda occidental. Y todo le sienta bien.
En esta ocasión, la soberana hachemita tuvo una anfitriona excepcional, la princesa Adila bint Abdullah bin Abdulaziz Al Saud, a la que Rania agradeció su presencia "por mostrarme el gran talento que se puede ver en la exposición", según ha escrito en sus redes sociales.
Esta contrastaba al lado de la soberana jordana completamente cubierta (con pañuelo en la cabeza) y vestida de negro. La princesa Adila es hija del antiguo rey Abdullah de Arabia Saudí, fallecido en 2015, quien llegó a tener 30 esposas y 36 hijos. Pese a esto, Adila (la mayor de sus 20 hijas) es una de las pocas mujeres de la Familia Real saudí que tienen un papel público reconocido. Se graduó en Literatura Inglesa y desarrolla tareas en defensa de los derechos de la mujer, además de presidir varias organizaciones benéficas. Está casada con su primo Faisal bin Abdullah, antiguo ministro de Educación de su país, y tienen seis hijos, dos varones y cuatro féminas.La reina Rania de Jordania estaba muy impresionada con las obras de arte islámico, que celebran el legado de toda una civilización. Esta vez la monarca ha viajado en solitario al extranjero después de unos días muy intensos y llenos de emociones en Jordania.
Aunque los grandes acontecimientos no han acabado, ya que el próximo 1 de junio contraerá matrimonio su hijo mayor, el príncipe Hussein, con la arquitecta saudí Rajwa Al Saif. Dada su condición de heredero al trono, la fiesta promete ser mucho más espectacular que la de su hermana y se prevé la asistencia de muchas Casas Reales del mundo.Precisamente esta visita de Rania de Jordania al país natal de su futura nuera (y también la futura reina consorte de Jordania) también ha servido para consolidar aún más los lazos entre ambos reinos ahora que se van a convertir en familia.