La reina Rania de Jordania es única cuando se trata de estilo. Considerada entre las más bellas y elegantes, cada salida suya es una lección más de la que aprender. Y en la última ha vuelto a hacerlo. Además, muy cerca de nosotros. En Roma. Es la segunda visita que realiza en poco tiempo a la Ciudad Eterna. Hace menos de un mes se reunió con el Papa Francisco en El Vaticano y entonces se tocó con el protocolario velo blanco. Ahora el tono era notablemente distinto (una visita oficial junto a su esposo, rey Abdullah) y con ello nos ha dejado uno de sus looks más bonitos.

Rania de Jordania arrasa con su original abrigo y su bolso de lunares (que aún no está a la venta)
Gtres.

Rania llevaba un abrigo en color gris con efecto degradado. Aunque lo más llamativo era el original corte del cuello. Por la forma de llevarlo, cerrado y con cinturón, más se asemejaba a un vestido. Aunque dadas las actuales temperaturas, la reina optó por ponerse debajo un jersey de cuello alto. Un diseño de Fendi, que confirma su idilio con las firmas de lujo occidentales.

Combinaba este abrigo con unas botas altas negras y un colorido bolso, con un animado estampado de círculos de colores. Esta es una exclusiva pieza de Louis Vuitton en colaboración con Yayoi Kusama, que no saldrá a la venta hasta el próximo mes de enero. Una muestra más de que Rania de Jordania se sitúa a la vanguardia de la moda. Y tiene la suerte de que las marcas 'se rifan' que ella las luzca.

Rania de Jordania arrasa con su original abrigo y su bolso de lunares (que aún no está a la venta)
Gtres.

Un estilismo perfecto para su visita al Palacio del Quirinale, la residencia oficial del presidente de Italia, Sergio Mattarella. En esta ocasión, Rania de Jordania fue agasajada con una visita privada acompañada por la primera dama, que es la hija del mandatario, Laura Mattarella (de rojo en la foto). Poco después, la reina compartía varias fotos de este momento en su cuenta de Instagram, agradeciendo la hospitalidad.

Este es solo el último de una serie de viajes internacionales que están llevando a cabo los reyes hachemitas, y Rania en particular. En los últimos meses han visitado Londres en varias ocasiones (para los funerales de la reina Isabel II y más recientemente para su encuentro con el rey Carlos III y también Rania con la reina Camilla), Nueva York, Lisboa y Roma.

Todas ellas oportunidades magníficas de ver a la soberana y disfrutar con sus estilismos. El próximo año se prepara especialmente intenso y feliz para Rania, pues los dos mayores de sus cuatro hijos contraerán matrimonio. Raiwa al Saif, la prometida de su primogénito, el príncipe Hussein, será la futura reina del país y quizás la sucesora en estilo de su futura suegra.