El escándalo que tiene a Kate Middleton en el ojo del huracán ha llegado hasta Estados Unidos. El príncipe Harry y Meghan Markle están siguiendo muy de cerca desde su hogar en Los Ángeles todo lo que acontece en Reino Unido a propósito del retoque fotográfico al que la princesa de Gales sometió una imagen de ella con sus hijos. Kate Middleton se encuentra en un callejón sin salida del que va a ser difícil salir al menos que el Palacio de Kensington se pronuncie alto y claro sobre qué le ocurre a la mujer de Guillermo de Inglaterra.
Aunque los duques de Sussex han optado por no alimentar el escándalo, les ha resultado imposible no pronunciarse al respecto con su círculo más íntimo. Son conscientes de que si ellos hubieran incurrido en tal error garrafal de modificar una imagen oficial, el tratamiento que hubieran recibido por parte de la opinión pública y los medios de comunicación hubiera sido bien distinto.
Un escándalo que pone en duda a la casa real británica en su conjunto
No es un tema menor ni mucho menos. La reaparición de Kate Middleton (42 años), cuyo objetivo era acallar los rumores sobre su estado de salud, ha tenido el efecto contrario. La foto modificada que compartió en sus redes, con más de siete retoques de acuerdo con los entendidos, ha vuelto a reabrir la polémica sobre su verdadera situación. El miembro más querido de la casa real británica es objeto en estos momentos de una fuerte crisis de credibilidad que está traspasando a su persona. La prensa británica considera que ya no se puede confiar en Palacio y los ingleses piden que se desvele la verdad detrás de la operación a la que se sometió su princesa hace dos meses y de la que nada se sabe.
El revuelo formado por la imagen de la discordia obligó a la nuera del rey Carlos III, que lidia con un cáncer del que tampoco se sabe el tipo, a pedir disculpas. Reconocido el error, las aguas no han vuelto a su cauce ni mucho menos. La futura reina de Inglaterra aseguró en el comunicado que, aunque suele experimentar con 'Photoshop', es una fotógrafa 'amateur', razón por la que incurrió en las sonadas fallas de edición que han propiciado un tsnunami de tamaña envergadura. Veremos cómo resuelven los príncipes de Gales este asunto con el objetivo de, por un lado, dejar de alimentar las teorías y especulaciones sobre el estado de salud de Kate Middleton, y, por otro, acabar con las críticas por el hermetismo absoluto por el que han apostado.
Un error en el que el príncipe Harry y Meghan Markle jamás hubiera incurrido
Mientras el Palacio de Kensington decide qué pasos seguir, el príncipe Harry y Meghan Markle siguen haciendo su vida en Los Ángeles, Estados Unidos, donde residen desde 2020 y ajenos, 'a priori', al escándalo de Kate Middleton. Sin embargo, su silencio lógico no les ha impedido ellos compartir su opinión al respecto con sus personas más allegadas. "Fuentes cercanas a Meghan Markle y el príncipe Harry han dicho que este no es un error que Meghan cometería jamás. Ella tiene un ojo muy agudo y una atención bárbara a los detalles", han recogido desde 'Page Six'.
De acuerdo con 'The Mirror', en boca de otra fuente muy próxima al matrimonio, los duques de Sussex insisten en que ellos "nunca hubieran incurrido en un retoque fotográfico como el perpetrado por la mujer del príncipe Guillermo. Esto "teniendo en cuenta que el escrutinio al que están sujetos por parte de la prensa y la opinión pública es mucho mayor al que reciben los futuros reyes de Inglaterra".
La opinión de los duques de Sussex en uno de los momentos más complicados en la casa real de Carlos III
Las palabras del círculo cercano de Meghan Markle y el príncipe Harry ya han obtenido una respuesta por parte de un portavoz de la Fundación Archewell que presiden los duques de Sussex. "Esto (en referencia a las declaraciones vertidas en 'Page Six' y 'The Mirror') no viene de nosotros", han querido matizar en declaraciones al portal estadounidense 'Newsweek'. Palabras que, por otro lado, no confirman ni desmienten que lo asegurado por estos medios de comunicación en boca de fuentes cercanas no coincida con lo que Harry y Meghan comentan con terceros en la intimidad y privacidad de su vida.
Sea como fuere, lo único cierto por el momento es que la monarquía británica vive sus horas más bajas por un escándalo que, según la prensa del país, podría resolverse con tan solo difundir la foto original a partir de la cual Kate Middleton realizó su montaje.