El príncipe Guillermo "como si nada" en su vuelta al trabajo: su llamativa actitud

Muchos se imaginaban que el príncipe Guillermo (41 años) volvería este miércoles a estar al mando con rostro de preocupación. Que la tensión sería palpable y que no habría en su rostro ni una mueca o media sonrisa. Se equivocaban. El primogénito de Carlos III tras el diagnóstico de su padre ha regresado al trabajo aparentemente relajado, mientras demostraba su indiscutible profesionalidad. Ha sabido dejar de lado todos sus problemas personales, mostrando que tiene la cabeza en los compromisos oficiales que le atañen y no en Kate Middleton (42 años), quien todavía está convaleciente de su operación abdominal. Tampoco en su padre, que ha puesto tierra de por medio a su su casa de película en Sandringham, al norte de Londres. 

El príncipe Guillermo, especialmente hablador tras estar varias semanas de baja por la operación de Kate Middleton

El príncipe Guillermo ha encabezado una ceremonia de investidura en el Castillo de Windsor, donde hemos podido analizar su llamativa actitud tras varias semanas alejado del foco público. Y es que no solo es noticia por cuestiones de salud de su familia, sino también por la inexistente reunión con su hermano Harry ahora que él también está en Londres. Ambos se han dado la espalda y han evitado reencontrarse, a pesar de estar en el mismo punto del mapa y con la misma sensación, que no es otra que la preocupación por su progenitor. 

La última vez que Guillermo de Inglaterra reapareció ante los medios de comunicación fue el pasado 18 de enero. No por cuestiones oficiales, sino por la visita que hizo a su esposa en la clínica de Londres en la que estaba en aquel entonces ingresada. Reapareció conduciendo su propio coche, dejando ver que la mayor prioridad en ese momento era su familia. Lo evidenció de nuevo al posponer su agenda y cancelar sus compromisos públicos para estar al lado de su mujer. Sin embargo, solo unas semanas más tarde ha regresado al trabajo y lo ha hecho en un momento muy significativo: justo cuando su padre ha anunciado que padece cáncer. Eso sí, se ha aclarado que es una vuelta puntual y que volverá junto a los suyos en cuanto pueda. 

No es el único acto que tiene previsto para este miércoles. El nieto mayor de Isabel II acude por la noche a una gala anual de recaudación de fondos de la organización London Air Ambulance, donde se ha dicho que podría romper su silencio y ofrecer sus primeras declaraciones acerca del momento que vive. Por otro lado, se reunirá con pilotos y antiguos pacientes, entre otros, según han contado en el palacio de Kesington. 

Carlos III seguirá trabajando desde la sombra, a pesar del cáncer que le han diagnosticado

El Rey de Inglaterra, al parecer, mantendrá sus reuniones semanales con el primer ministro. Es un plan que tiene en su cabeza, aunque ya haya iniciado un tratamiento no específico para vencer su enfermedad. Fue durante una intervención quirúrgica por el agrandamiento de su próstata cuando descubrieron algo más, un problema de salud que le ha acercado de nuevo a su hijo Harry, con quien mantenía una guerra abierta desde hacía meses.