Este jueves 15 de agosto era festivo en España, en concreto, el Día de la Asunción. Una fecha con connotación religiosa, que en otros países se celebra de un modo distinto. En SEMANA queremos hacer hincapié en el país vecino, Francia, a unos 1.000 kilómetros. Allí se ha celebrado el 80 aniversario del desembarco de Provenza, donde se ha homenajeado a los combatientes. No solo anónimos, sino también rostros conocidos como el presidente francés, Emmanuel Macron o el príncipe Alberto de Mónaco

Ambos acudieron al cementerio militar de Boulouris, lugar en el que acapararon todas las miradas. Especialmente Alberto, que tenía unas manchas rojas de gran tamaño en la frente. Una reacción urticaria que, a buen seguro, le provocó molestia y picazón, aunque eso no evitó su presencia. Serio y pendiente de lo que estaba sucediendo, el soberano llamó la atención de todos los allí presentes. También de la prensa extranjera, quien baraja varias posibilidades sobre qué sucede al marido de Charlène de Mónaco.

Tras estudiar las imágenes encontramos hasta siete manchas en la piel de Alberto de Mónaco. Son especialmente rojas y se extienden a lo largo y a lo ancho de su frente. Pero, ¿qué son? A pesar de que él no ha dado explicaciones, en Alemania proponen diferentes opciones. "Enormes manchas rojas en la frente: una nueva foto plantea dudas", comienzan diciendo al comienzo de un artículo de 'Bunte'. 

 

 

"En las fotografías tomadas destaca especialmente una cosa: las enormes manchas rojas que Albert tiene en la frente, que no se habían visto en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París apenas cuatro días antes. ¿Pero qué hay detrás de esto? ¿Presión arterial alta, picaduras de insectos, lesiones, una reacción alérgica o una quemadura solar? Esto aún no se sabe. Aunque el hombre de 66 años claramente no intentó ocultar el cambio de piel, tampoco hizo más comentarios al respecto", escriben. 

 

Los problemas en la piel de Alberto de Mónaco

Aunque, a buen seguro, carecerá de importancia, cabe recordar que Alberto de Mónaco fue intervenido de un problema en su piel. Al menos hasta en dos ocasiones. La última vez en 2021, cuando se eliminó varias manchas que tenía en la nariz, en la nuca y en la frente, según contó el canal RTL4. Una cirugía preventiva que ya llevó a cabo en 2014, cuando le extirparon una mancha benigna. Quién sabe si por normalizarlo o simplemente por cumplir con sus deberes reales, pero nada ha frenado a Alberto de Mónaco asistir a su última cita oficial. Ni siquiera esta reacción dermatológica en su rostro. 

Tampoco haber estado en el centro de atención por las declaraciones de un amigo de la familia durante estos días, quien habló del origen de sus hijos y de cómo les concibió. Ajeno a todos los rumores, Alberto de Mónaco mira hacia adelante. Un futuro en el que hay espacio para Charlène, su esposa y madre de sus mellizos. 

Si bien durante años han hecho frente a voces que apuntaban a una posible crisis en su matrimonio y a hacer incluso vidas por separado, en los últimos tiempos han aparecido mucho más acaramelados. Cómplices. Es este giro de 180 grados el que nos lleva a pensar en la transformación de ambos, especialmente la de la exnadadora olímpica. 

Lara Ferreiro habla del llamativo cambio de Charlène de Mónaco

Lo hemos estudiado de la mano de una psicóloga, Lara Ferreiro, que está convencida de que ya no es la princesa infeliz. Por primera vez en mucho tiempo, Charlène luce diferente. "Esta chica ha pasado de ser la princesa triste a la princesa espontánea y alegre. Ha dado un giro muy relevante. Se ha mostrado más afable, en un ambiente festivo y de buen humor. Es muy enigmática. Lleva 18 años con el príncipe Alberto. Empezaron cuando ella era muy joven. Ha pasado por un proceso muy complicado", dijo tras verla en el tour de Francia, donde se dejó ver en su versión más desenfadada. 

Casados desde 2010 y siendo padres desde 2014, Alberto de Mónaco y Charlène han protagonizado millones de titulares. Especialmente por su relación, sobre la que ha planeado la sombra de la crisis en multitud de ocasiones. Quizás, por ello, se han visto obligados a conceder entrevistas hablando sobre lo que les une ahora, pero también sobre los inicios de su noviazgo. 

"En primer lugar, me pareció una excelente nadadora y luego que era una persona amable, sonriente y accesible. Lo pasamos muy bien", dijo Alberto de Mónaco sobre Charlène. Meses después de estas palabras su matrimonio sigue en un buen punto. Eso sí, se desconoce qué les deparará los próximos meses.