Todas las alarmas se han encendido en torno a la seguridad de Carlos III, coincidiendo con las celebraciones de Semana Santa. Esto después de que la prensa inglesa haya informado de un preocupante suceso que tuvo lugar en la casa del soberano en Sandringham, en Norfolk, que atenta directamente contra su integridad.
Aunque el incidente se produjo hace unos días, es ahora cuando se ha conocido la noticia que ha generado una intranquilidad mayúscula en Reino Unido. Un tema que no es menor y que obligó a las autoridades pertinentes a imponer una zona de exclusión alrededor de la residencia oficial del padre del príncipe Guillermo Harry que se extenderá de aquí a, como mínimo, un año.
El preocupante suceso que ha obligado a incrementar la seguridad en torno al Rey Carlos III en su residencia oficial
"La orden de zona de exclusión aérea se ha aprobado para la seguridad de los miembros de la Familia Real y otros dignatarios que se alojan o visitan Sandringham House". Esta es la información que manejan y han publicado diferentes medios de comunicación de Inglaterra, como el 'Express' o 'The Mirror', sobre la preocupante brecha de seguridad que tuvo lugar hace unas semanas en una de las residencias oficial de Carlos III. Según fuentes del Palacio de Buckingham, se avistaron una serie de drones sin identificar, coincidiendo con la visita del presidente ucraniano a Reino Unido y, más exactamente, a Sandringham, que han obligado a tomar medidas de urgencia para proteger la integridad del Rey frente a posibles ataques.
La decisión de promover una zona de exclusión aérea sobre la casa de campo de Carlos III (una de ellas) se tomó a los pocos días después de la marcha del mandatario de Ucranio, cuando se hizo evidente que los drones no pertenecían a ningún cuerpo de seguridad británico, relatan estas mismas fuentes. "Antes de la visita de Volodimir Zelenski en marzo, testigos afirmaron que se había desplegado un importante operativo de seguridad en torno a la finca de 24 hectáreas del rey. Antes de que Zelenski volara para ver al monarca, se avistó un dron, que posteriormente se rastreó hasta un hombre sentado en un coche", cuentan desde el 'Express'.
El Rey Carlos III y la Reina Camilla, en Roma.
Gtres
El temor a que se puedan "utilizar dispositivos explosivos o cámaras de vigilancia" sobre la residencia de Carlos III
El avistamiento del aparato, prosiguen desde el citado medio, "provocó una alarma de seguridad. Se localizó al operador y se habló con él", sin que, este hecho, a pirori, aislado, despertara recelos directos sobre la seguridad de Carlos III. El problema vino después, cuando "se rastreó otro dron" que sobrevolaba la zona, en este caso, propiedad de un fotógrafo, y un número indeterminado de objetos más de los que se desconoce (o no ha trascendido) a quién es su dueño, aclaran desde el 'Express'.
"La tecnología moderna, como el uso de drones, puede aumentar el riesgo de que se utilicen dispositivos explosivos o cámaras de vigilancia a kilómetros de distancia", alertan desde el citado diario por fuentes cercanas al marido de la Reina Camilla. En el último año, Sandringham House se ha convertido en un punto neurálgico clave para las relaciones internacionales de alto nivel de Reino Unido, con la implicación directa del Rey Carlos III, que ha puesto a disposición del gobierno su casa para recibir a los diferentes mandatarios internacionales, como fue el caso de
Carlos III en Italia. GTRES
El preocupante suceso que tuvo lugar hace seis meses que ha obligado a tomar medidas de urgencia en torno al Rey
Con la medida inédita de proteger la residencia oficial de Carlos III, se quiere evitar que cualquier objeto no identificado pueda acercarse al soberano, poniendo en riesgo su seguridad. El temor a un ataque es más evidente y del todo lógico, apuntan desde la prensa británica. Desde 'The Mirror' recuerdan que "hace seis meses tres fuerzas aéreas cercanas al Palacio de Sandringham fueron atacadas por drones". El tema no es baladí, ni mucho menos.
"Se han producido avistamientos misteriosos e inexplicables de drones en tres bases aéreas estadounidenses en Anglia Oriental, donde se sospecha que Rusia está involucrada. La visita de Zelenski a la residencial oficial del Rey sería de gran interés para los espías rusos", sentencian los expertos del citado medio inglés.
La orden inédita para proteger Sandringham House e instaurar una zona de exclusión aérea fue firmada por la secretaria de Transporte, Heidi Alexander. La orden se redactó a petición de los servicios de seguridad el pasado 6 de marzo, cuatro días después de la visita del presidente de Ucrania a Reino Unido y entró en vigor el pasado 10 de marzo.
"El Secretario de Estado ha decidido que es necesario, en aras del interés público, restringir los vuelos en las inmediaciones de Sandringham House, en Norfolk, teniendo en cuenta las consideraciones de seguridad asociadas a este lugar por ser la residencia de miembros de la Familia Real", reza el documento.