Pese a que el Rey Federico se ha convertido en el rostro más visible de la Corona danesa, cuenta con un séquito de trabajadores que le acompañan en cada movimiento y velan por su seguridad. Este es el caso de sus guardaespaldas, que permanecen a su lado cuando da un discurso en el Palacio de Amalienborg, o cuando tiene que hacer alguna salida porque su agenda oficial así se lo dictamina. Sin embargo, ahora ha sido precisamente la guardia real, ‘Kongelige Livgarde’, la que se ha situado en el ojo del huracán a raíz del documental del canal de televisión danés TV2.
Fotografía con la que Federico de Dinamarca celebró un año en el trono.
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Un documental danés saca a la luz la peor cara de los guardias reales de Federico de Dinamarca: "Fiestas, alcohol y drogas"
La emisión en cuestión ha sacado a relucir las sombras que giran en torno a los guardaespaldas de Federico de Dinamarca. Algo de lo que se ha hecho eco ‘Dana Press’, que ha indicado que, según el documental ‘Livgarden på stoffer’ (el guardaespaldas drog*** en español), hay una serie de factores negativos que se desconocen sobre estos trabajadores: “Detrás de los icónicos uniformes de los guardaespaldas se esconde una cultura juvenil que se ha salido de control (…) Las fiestas, el alcohol y las drogas eufóricas son un cóctel peligroso cuando se combinan con armas cargadas”. Y es que, esta cadena de televisión consiguió un vídeo en el que se aprecia cómo uno de estos guardias inhala coca*** en el cuartel de la Guardia Real danesa. Sin duda alguna, un acto que deja en muy mal lugar a todos los trabajadores.
Por si fuera poco, este documental cuenta con los testimonios de dos hombres que, en su día, fueron miembros de la Guardia Real y corroboran estas circunstancias. Uno de ellos recuerda su etapa allí con sentimientos encontrados. El otro, considera que estos trabajadores deberían someterse a pruebas de forma más frecuente para que así pueda detectarse si hay algún tipo de droga en su sangre.
Mary de Dinamarca y Federico con gestos serios.
Gtres
Cabe destacar que no es la primera vez que este asunto salpica directamente a la Guardia Real danesa. Tal y como informa el medio citado, en junio de 2020, tres de estos guardias comenzaron su servicio para la Corona aparentemente bajo los efectos de la coca***. Después, fueron sometidos a unas pruebas médicas por las que se les impuso una multa de unos 470 euros por persona, es decir, 3.500 coronas danesas.
Otros medios internacionales se han preguntado cómo es posible que ocurra algo así dentro de una institución honorable. Este es el caso del portal alemán ‘Bunte’, que ha hecho especial hincapié en que, en su día, el propio Rey fue parte de estos guardias, pues existe una estrecha relación entre la Familia Real y este equipo que se ha forjado durante generaciones. Tanto es así, que el monarca se unió a ellos en 1986 para saber qué se siente y a los riesgos a los que se exponen en primera persona.
Esta información ha vuelto a dinamitar la aparente paz de la que gozaba la Casa Real de Dinamarca. Y es que, pese a que la popularidad y la acogida de Federico y Mary entre los ciudadanos a raíz de su ascensión al trono ha subido considerablemente, en alguna que otra ocasión han tomado ciertas decisiones que no han gustado en absoluto.
La otra polémica en la que se han visto envueltos Federico y Mary de Dinamarca en los últimos meses, al descubierto
Sin ir más lejos, durante el pasado mes de enero, el medio alemán ‘Bunte’ se hizo eco de un nuevo escándalo: “Deja vú: ¿Vuelven a caer en la misma trampa después de un año?”, se preguntaron. Y es que, tanto ciudadanos daneses como medios alemanes no terminan de ver bien que, pese a que la Reina emérita está alejada de sus deberes como soberana desde hace más de un año, sí atiende algunos eventos institucionales clave, e incluso se queda a cargo de la institución cuando los actuales reyes disfrutan de días de ocio: “Un año de muchos altibajos entre los que se incluye una fuerte ola de críticas que los dos tuvieron que soportar cuando se fueron de vacaciones de Navidad poco después de la coronación”, recogieron en el portal citado, para después añadir que “no parecen arrepentirse de su decisión”.
Y es que, las vacaciones de Federico y Mary de Dinamarca con sus hijos han levantado ampollas tanto dentro como fuera de sus fronteras. Sobre todo, por ‘obligar’ a la Reina Margarita a tener que ejercer como soberana en funciones: “A sus 84 años y un año después de su abdicación, Margarita de Dinamarca vuelve al poder (…) Dado que tanto el Rey como el Príncipe heredero están fuera del país, la exreina Margarita tendrá que llenar el vacío”, indicaron, con cierto rintintín.