"Decepcionados", así se sienten en Reino Unido con todo lo que está ocurriendo con la Casa Real, concretamente con Kate Middleton. "¿No es importante que la Familia Real y sus secuaces sean auténticos y transparentes en todos sus tratos con el público y la prensa, dado que todos pagamos por sus palacios y su privacidad?", se preguntan desde Daily Mail. "Este es un error tan grande, tan catastrófico para nuestra fe en la monarquía...", se lamentan. La periodista británica Liz Jones ha sido muy tajante con la polémica, asegurando, eso sí, que no cree que la culpa sea de Kate Middleton, "creo que es el palacio, no la princesa, el que trata al público en general con desdén. Piensan que todos somos estúpidos".
La periodista de Daily Mail comienza su alegato explicando que cuando se enteró de que el Palacio de Kensington había publicado una nueva imagen de Kate tras su desaparición mediática, sintió una "montaña rusa" de emociones y corrió a buscarla. Sin embargo, pronto llegó la decepción al comprobar que la foto había sido manipulada. "Twitter (ahora X) explotó, pero me niego a llamar "trolls" a las personas que publicaban sus preocupaciones. Aquí no somos los villanos. Somos ciudadanos preocupados, desesperados por recibir migajas de consuelo sobre nuestra realeza favorita, nuestra persona más importante", señala.
Los británicos solo esperaban, tal y como apunta, "una foto familiar normal": "No queríamos ni esperábamos una toma perfectamente posada, sólo algo que nos quitase la preocupación". "¿Por qué no podrían simplemente haber publicado una foto para el Día de la Madre de Kate durante la coronación, digamos, con una pequeña nota suya? Eso hubiera estado bien. No esperamos que se maquille durante su pausa. Ahora nos preguntamos: ¿escribió siquiera el mensaje que acompañó la polémica foto?", se pregunta la periodista, que continúa reflexionando.
Deja claro que el primer comunicado de Palacio, cuando ingresó en la Clínica de Londres, parecía realmente sincero. La princesa se dio cuenta de la atención y la especulación que causaría su desaparición de la vista del público, "y deliberadamente nos tranquilizó, de una manera amable y reflexiva", apunta. "Desde entonces nada. No hay actualizaciones más allá de las insulsas y sin sentido, lo que permite que las desagradables especulaciones sobre su salud y el estado de su matrimonio proliferen en las redes sociales y en la prensa extranjera".
Son muchas las cuestiones que se plantean desde el diario británico; "¿por qué no enviaron a un fotógrafo acreditado con décadas de experiencia profesional para tomar la foto? ¿Estaba demasiado enferma para eso?", y sin duda, la reflexión es clara: "Ya no se puede confiar en el Palacio".
Aunque la periodista no quiere acusar al Palacio de Kensington de mentir, asegura que "Kate no es una 'aficionada', es una fotógrafa experimentada (después de todo, es la patrocinadora de la Royal Photographic Society)", sin embargo, "Kate, como una persona joven, conocedora de los medios y empática, nunca da un paso en falso, nunca es sorprendida con una expresión equivocada o usando algo que no le queda bien o que está arrugado, ella no cometería un error como este".
Jones tiene claro que "creo que ella no participó en esta foto ni en ningún error cometido después. Lo que sí sabemos es que esta debacle está alimentando aún más especulaciones", y su petición es clara: "Pase lo que pase, solo puedo imaginar la angustia de Kate, su conmoción, su ira. Y el responsable debe ser despedido. Hoy".
La última aparición pública de Kate Middleton se producía poco después de la famosa y polémica foto 'retocada'. La Princesa de Gales abandonaba su retiro temporal en Adelaide Cottage junto al Príncipe Guillermo en una jornada clave para la Familia Real británica: el Día de la Commonwealth.
Sin embargo, esta nueva aparición no ha estado alejada de la polémica, y es que la única imagen que nos ha dejado es desde un coche... ¡Y apartando la cara de las cámaras! Mientras ella gira la cara para evitar el contacto visual con la prensa, el futuro Rey mira hacia abajo visiblemente apenado.
Además, cuando parecía que Kate acudiría junto al heredero al trono a la Abadía de Westminster, ella tomaba otro camino y se marchaba a una cita privada de la que no han trascendido más detalles. Mientras tanto, el príncipe Guillermo y la reina Camila, que han tomado las riendas del trono de Reino Unido, se dejaban ver ajenos a la polémica en el Día de la Commonwealth. Ambos se mostraban cómplices y compartiendo anécdotas a lo largo de la velada, demostrando que están dispuestos a hacerse cargo del trono el tiempo que sea necesario.